Con la inauguración en marzo de su Planta de Pastas ubicada en Texas, Grupo La Moderna se encuentra listo para ir por uno de los países que se ubica entre los 5 primeros consumidores de pasta per cápita en el mundo, Estados Unidos.

Desde sus plantas de pastas mexicanas, Grupo La Moderna ya exportaba hasta 40 mil toneladas anuales  del producto a Estados Unidos, pero ahora la planta texana, primera unidad del corporativo en la Unión Americana, destinará su producción “al corazón” de EU: la parte Centro y Este del país; el Oeste seguirá a cargo de una planta de Mexicali.

Su nueva planta cuenta con 2 líneas de producción, una de pasta corta y otra de pasta larga, producirá 3 mil kilos por hora o hasta 2,800 toneladas mensuales. Sin embargo, el director general de Producción y Administración del Grupo La Moderna, Alejandro Monroy, es quién da más pormenores de este proyecto que están por arrancar en EU.

-¿Cuándo queda lista la Planta de EU?
AM.- Desde el 15 de diciembre empezamos a hacer pruebas y la inauguración será el 20 de marzo. Trabaja a un 35% de su capacidad de producción y creo que en 2 años estará a su máxima capacidad, aunque ello dependerá de las ventas. Representa una inversión de 50 millones de dólares y una generación de 150 empleos.

¿Cuál es la expectativa con la nueva planta y las diferencias que existen entre el consumidor mexicano y el estadounidense?
AM.- La expectativa es venderle mucha pasta al americano, son de los países que más la consumen y se ubican entre los cinco primeros del mundo. En México nos gusta más la sopita de caldo como fideo, de letras y de estrellas, allá les gusta más las figuras más secas que puede ser el rotini, fusilli, el penne rigate, el espagueti y todo tipo de pasta que se consume con salsa.

-Con la Reforma Fiscal que hizo EU,  ¿A ustedes les benefició la inversión que hicieron en ese país?
AM.-Cuando hicimos la planeación de este proyecto no sabíamos de esa Reforma Fiscal, la hicimos por una necesidad de mercado que requería atender ese mercado localmente, aunque la Reforma Fiscal es beneficiosa para las inversiones en EU, pero nunca fue ese nuestro propósito.

-¿Qué pasará ahora con las plantas mexicanas que dejan de exportar a EU?
AM.- Habíamos llegado a un punto en el que habíamos alcanzado nuestra capacidad total y la nueva apertura (EU), abre un poco más de espacio para atender al mercado nacional. Nuestra idea es que las plantas sigan trabajando a la misma capacidad y si necesitamos exportar, tratamos de que sea a Sudamérica, Asia y África.

-En estos últimos dos ¿Con qué países?
AM.- En África ya hemos incursionado con algunos pedidos a Angola y en Asia hemos exportado a Corea y actualmente a Hong Kong. Sin duda el mercado con mayor población es el asiático, ahí es donde puede existir una oportunidad de mercado.

-Y en inversiones, este 2018 ¿Qué le espera a México?
AM.- Ahora trataremos de llenar nuestra capacidad actual, no vislumbramos alguna inversión en el sector pasta, salvo algunas menores, pero en el sector de molinos estamos ampliando el de Irapuato.

-¿Cuál será entonces la producción de pastas en el país?
AM.- De 350 mil toneladas y de ellas, 300 mil se quedan en el mercado nacional y 50 mil son las que se exportaran.

-En el documental Tributo al Productor, dicen que La Moderna quiere ser una compañía global y para lograrlo el 30% de sus ventas deben ser en el exterior, ¿Cómo van con ese objetivo?
AM.- Hasta ahora llevamos como un 15 por ciento.

-En México es año electoral, ¿Cómo lo ven?
AM.- Con mucho optimismo, tenemos que pensar en el progreso que ha hecho México en los últimos 30 ó 40 años , a pesar de los problemas existe un progreso real en la gente. Las políticas públicas de control de gasto, de baja inflación y una economía ortodoxa lo que más beneficia al pueblo.

Hacemos un voto de confianza para que siga el camino de unas finanzas públicas sanas porque la inflación es un impuesto despiadado, si no hay control de gastos, como una casa cuando se gasta más de lo que se gana, existirán problemas, deudas y problemas económicos.

-Recurrente también en tiempo electoral, bajar ISR y aplicar el impuesto al consumo.
AM.- El Impuesto al Consumo es el más equitativo porque quien gasta más paga más, en términos generales puede ser buena política aumentarlo, pero también hay que tener en cuenta a los sectores más desprotegidos y dejar en tasa cero los alimentos que consumen para no erosionar su poder adquisitivo.