Alexandra logró llamar al menos tres veces a la policía antes de que su captor la asesinara.

Su familia quedó completamente indignada, por lo que publicaron la grabación en la que pedía a la policía su rescate desde donde estaba ya cautiva

"Por favor, quédate conmigo en la línea, estoy realmente asustada".

Fue lo que dijo en la última de sus tres llamadas. La muchacha estaba desaparecida desde el 24 de julio, cuando salió de su casa.

Cuando las autoridades finalmente llegaron, 19 horas después, tan sólo encontraron los restos carbonizados y joyas que Alexandra usaba el último día que la vieron sus padres.

La noticia causó la indignación en Rumania por la forma de actuar de la policía. "No puedo quedarme en la línea con usted, señorita, tengo otras llamadas", dijo el departamento de Policía, quien le habría indicado que la Policía llegaría en menos de 5 minutos.

Sin embargo nunca llegaron mientras Alexandra seguía con vida.  Los restos de ella se encontraban junto a otros huesos, de una menor que había desaparecido en abril del 2019.

Los peritos analizaron el ADN confirmando la identidad de la menor desaparecida.

Posteriormente Gheorghe, un mecánico de 66 años que había sido detenido en su propiedad, inicialmente había negado los delitos cometidos.

Tras una interrogatoria, finalmente se declaró culpable de ambos asesinatos.