Los campesinos están abandonando el campo no sólo en Coahuila, sino en el resto del país, porque están disminuyendo las precipitaciones pluviales, baja la producción agropecuaria, comercilización de sus productos y no se obtienen los recursos económicos para el sostenimiento de las familias, consideró Reginaldo de Luna Villarreal.

El delegado de la Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, agregó que las nuevas generaciones de campesinos emigran al área urbana con la finalidad de incorporarse al sector productivo industrial, mejorar su situación económica e incorporarse al desarrollo social del área urbana.

“Pero lamentablemente algunos campesinos llegan a vender sus tierras a particulares, porque consideran que ya no son productivas, y porque ahora la Ley Agraria permite la comercialización de las tierras del campo”, dice.

Sin embargo, se pronunció porque los tres niveles de Gobierno reconsideren su posición y contribuyen a reactivar el campo coahuilense y nacional.
De Luna Villarreal dijo que la venta de tierras ejidales por parte de los campesinos de Coahuila, como de todo el país se presenta por diversos problemas que se afrontan, “pero es legal”.

Hasta antes de 1992 la tierra ejidal era propiedad de la nación, pero a partir de 1992 es propiedad de los sujetos agrarios, “entonces ahi se abrió la posibilidad de que los derechos agrarios puedan heredar, rentar y vender la tierra”, explicó.