Liverpool no se deja en casa y le da al PSG su primer descalabro

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Liverpool no se deja en casa y le da al PSG su primer descalabro

EFE
Los Reds defendieron Anfield a capa y espada a pesar del poderío ofensivo del cuadro visitante

La atmósfera de Anfield y el corazón y la historia del Liverpool frenaron este martes, por marcador de 3-2, a un Paris Saint Germain carente de espíritu y castigado por un gol en el tiempo añadido de Roberto Firmino.

Como ya le ocurrió la temporada pasada ante el Real Madrid, el PSG bajó su rendimiento en un gran escenario y dessperdició una gran oportunidad para reivindicar su estilo en el Viejo Continente.

EFE

En el minuto 30, Andrew Robertson encontró un hueco en la zaga del PSG, originado porque los de Thomas Tuchel se obcecaron en la banda derecha, pero un rechace acabó con el balón en los pies de Robertson.

El escocés no se lo pensó, lo puso de primeras y encontró a Sturridge, hasta ese momento prácticamente inadvertido, que cabeceó y firmó el 1-0 para los de Klopp.

Al PSG se le vino encima Anfield y Juan Bernat pecó de inocente y puso una zancadilla a Georginio Wijnaldum dentro del área que el árbitro señaló, y con razón, como penalti.

Milner, con el brazalete de capitán, asumió la responsabilidad y, pese a que Areola le adivinó el lado, el balón se coló raso y fuerte pegado a un palo, enfrente de la grada The Kop que estalló de júbilo.

Embutidos en una nube, tuvo que ser un error local el que resucitase a Neymar y los suyos. Di María, muy activo en los primeros 45 minutos, puso el balón en el área, Edinson Cavani no pudo controlarlo y Robertson, incomprensiblemente, despejó mal dejándoselo muerto a Meunier. El belga no desaprovechó el regalo y sacó un latigazo con el interior del pie izquierdo clavado al palo de la portería de Alisson.

El Liverpool perdonó y Neymar y Mbappé, inofensivos hasta los minutos finales, aprovecharon el negro partido de Salah para empatar.

El egipcio erró en la salida, regaló el balón a Julian Draxler y éste vio la cabalgada de Neymar por el centro. El brasileño condujo el esférico con sobriedad y encontró a Mbappé dentro del área, que fusiló a Alisson y puso el 2-2.

Firminho recibió el presente dentro del área, tiró un amago a Marquinhos y definió con un tiro cruzado para desatar el éxtasis en Anfield.