Antonis Mavropoulos, Ahmed Khalid y Nabil Abdullah son las tres personas que escaparon de la muerte tras perder el vuelo de Adís Abeba (Etiopía) a Nairobi (Kenia), cuyo avión se estrelló seis minutos después de despegar.

Ninguna de las 157 personas que abordaron el Boeing 737 NAX 8 salvó la vida tras precipitarse la nave a tierra.

"Mi día de suerte", así tituló Mavropoulos, presidente de la Asociación Internacional de Residuos Sólidos, una publicación que compartió en Facebook tras darse cuenta cómo unos pocos minutos cambiaron su destino.

"Cuando llegué, el abordaje estaba cerrado y vi a los últimos pasajeros entrando (al) túnel. Grité para que me metieran, pero no lo permitieron", dijo en su publicación que acompañó con una imagen de su pase de abordar.

"Estaba enojado porque nadie me ayudó a llegar a la puerta a tiempo", indicó Mavropoulos, y añadió "el oficial de policía me dijo que no protestara y que rezara a Dios".

Expresó que, minutos después de haberse enterado del accidente, "me derrumbé porque entonces me di cuenta de la suerte que tenía”.

Mavropoulos viajaba a Nairobi para asistir a una sesión del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

Ahmed Khalid corrió con la misma suerte que el presidente de la Asociación Internacional de Residuos Sólidos; tampoco llegó a tiempo para abordar el avión porque se retrasó su vuelo de conexión de Dubái hasta la capital etíope.

Su padre, quien lo esperaba en Nairobi, contó para el diario The National que pensó que su hijo estaba en el vuelo:

"Estaba en shock, pero poco después mi hijo me contactó y me dijo que todavía estaba en Etiopía y que no había abordado el avión".

También se dio a conocer que el ministro de Yemen, Nabil Abdullah, fue otro de los que llegó tarde al abordaje.

"Agradecemos al Todopoderoso el bienestar del ministro de Agua y Medio Ambiente que llegó unos minutos tarde para tomar el vuelo y llegó cuando las puertas de embarque ya estaban cerradas", compartió en Facebook el viceministro del país árabe Ammar al Aulaqi.