Libertad de prensa, en peligro ante prácticas del gobierno: ONU y CIDH

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Libertad de prensa, en peligro ante prácticas del gobierno: ONU y CIDH

Foto: Especial
La publicidad oficial es el pretexto para esperar que la prensa mexicana ofrezca una cobertura favorable al gobierno en turno, alertaron relatores especiales de la ONU y la CIDH

Por Tania L. Montalvo (@tanlmont) para Animal Político

La frase “no pago para que me peguen” que hace 35 años dijo el expresidente José López Portillo es una realidad en la prensa mexicana de la actualidad, alertaron los relatores especiales sobre libertad de prensa de la ONU, David Kaye, y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Edison Lanza, tras visitar el país y reunirse con más de 250 periodistas y representantes de sociedad civil.

La publicidad oficial es el pretexto para esperar que la prensa mexicana ofrezca una cobertura favorable al gobierno en turno, pero también para exigir el despido de periodistas críticos, indica el informe preliminar de los relatores sobre el estado que guarda la libertad de prensa en el país.

Según los representantes de la ONU y la CIDH, si bien los ataques contra los periodistas representan la amenaza más inmediata y desafiante a la libertad de expresión en el país, continúan “prácticas intimidantes del pasado” como la creación de nóminas de periodistas pagados por administraciones estatales; y la falta de pluralismo en la propiedad y la línea editorial de los medios.

“Los casos bien documentados de vigilancia digital de periodistas y defensores de derechos humanos, entre otros, parecen ser tanto una reliquia de los métodos en el pasado y un ejemplo de los retos que enfrentan los periodistas en la era digital”.

Tras visitar el país del 27 de noviembre a este 4 de diciembre, los relatores concluyeron que “las reglas de esa publicidad (la oficial) son obscuras, que llevan a muchos a concluir, con evidencia sustancial, que los actores de gobierno utilizan los fondos de publicidad para dar forma y distorsionar la cobertura de medios y difuminar las líneas entre historias de noticias verificables y propaganda o incidencia política”.

Esos recursos públicos que ascienden a 34 mil millones de pesos sólo en los últimos cuatro años sirven para subsidiar a medios afines y callar a fuentes alternativas de información; por lo que recomendaron transparentar y regular la publicidad oficial y que el Congreso legisle sobre “reglas claras y públicas” con el objetivo de limitar esos gastos.

Falta de voluntad...

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