Los pequeños osos que fueron asegurados el viernes por personal de Protección Civil en el ejido Abrevadero, ubicado en los límites de General Cepeda y Parras de la Fuente, ayer fueron puestos en libertad al estar en condiciones para regresar a su hábitat natural.

Fue el personal de la Profepa el que se trasladó a la comunidad rural con las dos especies en jaulas móviles, para ser liberadas en las zonas montañosas del poblado a pesar de que los habitantes se mostraron inconformes, pues advirtieron que están expuestos a cualquier tipo de especie animal que descienda de la sierra, poniendo en riesgo a los menores de edad.

Los funcionarios informaron que los oseznos, una hembra y un macho de aproximadamente dos años, no presentaban deshidratación para ser resguardados, se encuentran sanos y listos para seguir en su hábitat.