Las familias de las dos jóvenes que murieron en un percance en la autopista Saltillo-Torreón el pasado domingo, otorgaron el perdón para el conductor de la camioneta accidentada, Mario Owaldo Fuentes Chavarría.

Alrededor de las 11:50 horas del domingo ocurrió la volcadura de una camioneta GMC Jimmy en la que viajaban siete jugadores de futbol llanero, esto en el kilómetro 31.3, a la altura del ejido independencia. 

En el lugar del accidente murió un niño de 11 años, Juan Francisco Pruneda Villanueva, y minutos después de haber llegado a recibir atención médica en la clínica particular a la que lo llevaron en ambulancia, murió Jaime Alberto González Tobías, de 18 años.

Los lesionados, José Pablo Pruneda Villanueva, Mario Oswaldo Fuentes Chavarría, Francisco Javier Puente, Jaime Alberto Tobías González, de 18 años, y Alexis Puente, de 15 años, se encuentran fuera de peligro.

Aparentemente la causa del accidente fue que el vehículo circulaba con exceso de velocidad y se le reventó una llanta, salió del camino, dio varias vueltas y en ellas salió disparado el niño. 

La camioneta además pasó por encima del cuerpo del muchacho.

Antes del accidente, el conductor de la camioneta se salió del convoy en el que viajaban desde Saltillo hacia el ejido Piedra Blanca, donde sostendrían un partido.

Aparentemente se desvió sobre la autopista de cuota para avanzar más rápido, pues se les había hecho tarde y temían perder el juego por default; fue entonces cuando se registró la tragedia.