La ley para combatir la tortura es una de las tres mejores a nivel global, ya que su calidad es similar a las de Islandia y Holanda, aseguró el consultor de la Organización Mundial de la Salud (OMS) Pau Pérez Sales.

"Esta es, probablemente, si no la mejor ley que existe a nivel mundial, por lo menos de las tres mejores, que va cambiar la realidad”, dijo el también presidente de la Sección Consecuencias Psicológicas de la Tortura de la Asociación Psiquiátrica Mundial.

Pérez Sales celebró la ley que privilegia los criterios médicos y psiquiátricos establecidos por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que contempla la definición de tortura psicológica; la posibilidad de que las víctimas recurran a peritajes externos; la atención específica a niños, migrantes, periodistas, defensores de derechos humanos, embarazadas y la inclusión de tortura entre particulares.

"La nueva ley general de víctimas cambia la definición de tortura que a partir de hoy habrá en México”, destacó el especialista.

“Se desmarca de la definición antigua y adopta los criterios de definición de tortura de la Convención Interamericana, que implican, entre otras cosas, no considerar criterios sólo del sufrimiento y el incluir claramente la tortura psicológica”.

Pérez Sales enfatizó que el trabajo de los psiquiatras y especialistas en salud mental son vitales en los casos de tortura, debido a que además de determinar si las personas fueron vulneradas, deben dar seguimiento a sus casos ante las heridas emocionales.

"Para los psiquiatras, la tortura es el mayor reto que tenemos, las personas sobrevivientes de tortura tienen impactos que duran, muchas veces, toda la vida y es un auténtico desafío de cómo dar un abordaje para poder enfocar el tratamiento”, declaró durante su participación en el Foro Nacional sobre Salud Mental que organizó el Instituto Nacional de Psiquiatría.