HERMOSILLO.- El pasado miércoles por la noche, Yessenia Estefanía paseaba por las calles de la colonia Aves del Castillo, en Ciudad Obregón, cuando cuatro hombres encapuchados la tomaron por la fuerza y la subieron a un vehículo tipo pick up, de modelo reciente.

Desde entonces, familiares y amigos la han buscado por todos los lugares para dar con su paradero. Quieren que regrese con bien.

La joven de 24 años es madre de un pequeño y su hermano Juan Carlos Alvarado Rivera ha publicado sus fotografías en todas las plataformas de redes sociales para que las personas que tengan alguna información sobre ella, se la hagan llegar.

“Vas a volver hermana tú eres una mujer muy buena, no te metes con nadie, eres una súper mamá vas a volver porque todo esto es un mal entendido y por el amor que le tienes a tu hijo”, escribió el joven.

Esa noche, los elementos de seguridad llegaron a lugar donde Yessenia fue “levantada”, para entrevistar a los testigos; sin embargo, aún no hay avances en la investigación.

VIOLENCIA EN CIUDAD OBREGÓN VA EN INCREMENTO

Ejecuciones, “levantones” y enfrentamientos armados es el pan de cada día en el municipio de Cajeme, cuya cabecera municipal es Ciudad Obregón.

De acuerdo con las cifras del Secretariado Ejecutivo de Sistema Nacional de Seguridad Pública, en el primer semestre de este año se han registrado 227 homicidios, que representan el 28% del total en todo el estado.

A nivel estado, la violencia también ha incrementado en lo que va del año. El reporte presentado por el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo Montaño reveló que Sonora ocupa el séptimo lugar en las cifras de homicidio doloso, con 883, sólo por debajo de Michoacán.

En comparación con el año pasado, la incidencia delictiva incrementó hasta un 28.5%, por lo que es una de las 10 entidades donde se registró este aumento, de los 32 de todo el país.

Respecto a los feminicidios, la Secretaría de Seguridad Pública reportó 13 casos durante el primer semestre del año; a pesar de que algunas activistas han señalado que algunos asesinatos de mujeres no se catalogan como feminicidios, por lo que se pierden dentro de las estadísticas.