Al dejar un paciente en una clínica privada en la zona centro de la ciudad, los paramédicos de la Cruz Roja fueron víctimas de la delincuencia, ya que los amantes de lo ajeno les robaron una tableta electrónica que se utiliza para comunicación y localización de servicios de urgencia.

Los paramédicos a cargo de la unidad 134 acudieron a las 12:15 de la tarde al cruce de Murguía y Manuel Pérez Treviño, en la zona centro, donde se reportaba un menor caído de más de dos metros.

En el interior de la escuela Miguel Ramos Arizpe se atendió a Daniel, quien se había subido a las escaleras de concreto pero al costado del barandal por la parte de afuera, y al perder el paso cayó lastimándose el pie.

La madre del menor, quien ya estaba en el colegio, pidió a los paramédicos que lo llevaran a las instalaciones de la Clínica Santa Teresa, donde los médicos lo iban a revisar.

Los socorristas hicieron lo que les pidió la mujer y al llegar a la clínica bajaron la camilla y se metieron a dejar el paciente, no tardaron ni 10 minutos y al regreso se percataron del robo de la tableta electrónica, por lo que tratarían de ubicarla vía satélite.