Luego de dos meses y medio de llevar el programa de Educación en Casa, padres de familia aseguran que el próximo período vacacional será un “respiro”, en el que podrán concentrarse para realizar sus actividades laborales, sobre todo, luego de la reactivación económica en algunos sectores productivos de la región.

La señora Martha López y su hijo Esteban, que va a cuarto de primaria, dedicaban cerca de cinco horas diarias para resolver problemas de matemáticas y conectarse a las plataformas digitales que habilitó la Secretaría de Educación, para resolver el temario que el profesor les señalaba cada dos días.

A decir de la madre, esto le quitaba tiempo para atender su horario laboral de 9:00 a 15:00 horas, pues es secretaria en un despacho de contabilidad, en donde le permitieron trabajar desde su casa.

“A veces a las ocho de la noche estaba terminando de atender los pendientes del trabajo, que aunque bajó mucho, no me daba abasto porque toda la mañana me la pasaba pegad al niño viendo que hiciera las cosas, si me iba yo a trabajar él se ponía a jugar o se distraía”, dijo.

POCO ALUMNOS FALLARON CON TRABAJOS

Por su parte maestros de primaria sostienen que aunque fueron distintas las vías y los medios por los que sus alumnos pudieron ponerse al corriente, al menos dos por cada grupo no lo hicieron, ya sea por falta de interés, recursos o la exigencia de los mismos padres.

“Fueron muy pocos en realidad, pero la verdad es que esto no nos dio los resultados que esperábamos, por eso vamos a tener que calificar con los primeros dos trimestres, y podemos agregar un punto extra en caso de que el alumno haya apoyado, sino pues no se le podrá dar el punto”, expuso una maestra de primaria en Ramos Arizpe.

En las zonas rurales los docentes aseguran que continuarán trabajando una semana más, pues al no tener señal de televisión o internet, los alumnos que sí respondieron al programa de Educación en Casa, se retrasaron en responder los cuadernillos que les fueron entregados con los recursos de los mismos maestros.

UNA SEMANA DE TRABAJO

“A los niños de mi ejido todavía esta semana les voy a enviar trabajos que nos enviaron de la

Secretaría, se los voy a mandar en el camión y todavía la próxima semana tendrán material para trabajar”, explicó Blanca, una maestra rural.

Ambas maestras coinciden en que el apoyo de los padres fue crucial para sobrellevar esta modalidad educativa, sin embargo, consideran que hace falta afinar detalles como la conectividad de los alumnos, así como la capacitación de los padres de familia para apoyar a sus hijos.