La bendición más grande en esta nueva era de la televisión, es que hay series para todos los gustos y de todos los calibres. Por ejemplo, con el inicio de “DC’s Legends of Tomorrow” (Warner Channel, jueves a las 20:00 horas) podemos asegurar que la juventud ya está envuelta en una secta casi satánica creada por DC.

La compañía de cómics quiere seguir expandiendo su éxito a través de otra serie relacionada con “Arrow” y “Flash”. Comprendo los alcances de estos programas sobre superhéroes aunque no sean de mi agrado. Ya chocheo, y como buena anciana me resultan demasiado estridentes, como si quisiera agarrar a escobazos a mis vecinos porque no le bajan a la música.

“DC’s Legends of Tomorrow” se desarrolla en el mismo universo de Arrow y Flash. Los protagonistas son familiares, amigos o enemigos de ambos mundos. ¿Y cuál es la trama?: Un tipo que domina los viajes en el tiempo descubre que el supervillano Vandal Savage destruirá el planeta en el año 2166, así que viaja al pasado para reunir a los superhéroes que menos impacto tendrán en el futuro para que lo ayuden a modificar los hechos y, de paso, vengarse de Savage por haber asesinado a su esposa e hijo.

Vayamos primero a lo negativo, que es bastante. “DC’s Legends of Tomorrow” se parece a un correcaminos con éxtasis. La serie corre, vuela y se acelera desde el primer instante y por supuesto, a este vertiginoso ritmo es imposible profundizar absolutamente en nada. Los personajes, que seguramente tendrán mucho que ofrecer a la audiencia, son simples muñecos de trapo pronunciando unos diálogos acartonados y detestables. Tanta falsedad hasta la hace parecer una parodia bien hecha.

Ahora, hay un punto a favor de “DC’s Legends of Tomorrow”. A pesar de su aceleración superlumínica, algunos personajes pelean para parecer reales y ganarse nuestra simpatía. Hay una que otra bromilla al estilo Marvel y un discurso de superación personal en cada episodio. Todo esto se rodea de una historia ridícula, pero medianamente interesante para quienes gustan de las tramas de viajes en el tiempo. Es, hasta eso, una serie entretenida. Mi calificación: 50 de 100. Mi consejo: Mejor esperen la segunda de “Daredevil”, que ya inicia en marzo.

BETTER CALL SAUL. Recién se estrenó por Netfix su segunda temporada y como siempre, el primer episodio nos deja con ganas de más. Jimmy McGill continúa su debate entre hacer lo correcto o decantarse por el lado fácil, fraudulento. Es interesantísimo ver cómo el personaje va poco a poco conociendo sus motivaciones y sus alcances.
El primer episodio de la segunda entrega nos muestra, justamente, ese contraste entre el pasado y el futuro. Un Saul Goodman acabado después de tantos años de jugar al héroe, contrasta con esa otra versión de él mismo, la que años atrás no tenía reparo en romper las reglas y apagar switches con la leyenda: favor de dejar siempre encendido. Mi calificación: 90 de 100. Mi consejo: ¡Hay que verla!