Lecciones de las elecciones 2021

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Lecciones de las elecciones 2021

El análisis de lo acontecido el domingo 6 no debe ser complicado. Antes de entrar en materia me sumo al reclamo formulado por la Organización Familia Pasta de Conchos. Cito las palabras que Cristina Auerbach publicó en Facebook la noche del domingo, mientras se daban a conocer los primeros resultados: “Hoy no hay nada que celebrar en la carbonífera. Detesto escuchar música a todo volumen y zafarranchos en nombre de la democracia. Nadie ganó, estamos en una tragedia y hay luto en las familias. ¿Es tan difícil respetar? Carajo”. 

Cierro este pequeño e indispensable preámbulo, y paso a analizar de manera puntual el proceso electoral del 6 de junio. 
En el ámbito federal, López Obrador no gana pero tampoco pierde. Se avecinan tres años de mayoría absoluta. Control del ingreso y del gasto. AMLO no podrá reformar la Constitución y cuando lo intente quedaremos en manos del Poder Judicial. A ciencia cierta, no sé qué festeja la oposición.

Por lo que hace a las gubernaturas en juego, Morena gana la mayoría de las 15 elecciones, tanto que resaltan los triunfos de la oposición: Samuel y Movimiento Ciudadano en Nuevo León, la primera gobernadora del PAN en Chihuahua y la reciedumbre del PAN en Querétaro. San Luís Potosí, Baja California Sur y Campeche cerraron parejo pero inclinándose hacia Morena y en San Luís hacia el Verde, su flamante aliado de ocasión. Triunfos importantes de Morena en el resto de los Estados. La hija de Félix Salgado Macedonio arrasó. Durazo gobernará Sonora y los Monreal Zacatecas.

En la Ciudad de México pierden Morena y Claudia Sheinbaum. Se acabó el monopolio lopezobradorista. La ciudad se mira partida en dos. De 16 delegaciones, la oposición aventaja en nueve y da la pelea en otra.

El PAN recupera la capital poblana y reafirma su hegemonía en León. El PRI y el PAN, consiguen equilibrar el poder casi absoluto de Morena en los municipios mexiquenses.

Movimiento Ciudadano conserva las principales cabeceras municipales de Jalisco: Guadalajara, Zapopan, Tlajomulco, Tlaquepaque y añade la emblemática Monterrey con Luis Donaldo Colosio Rojas.a Morena se afianza en dos de las principales fronteras del Norte: Ciudad Juárez y Tijuana.

Vayamos a Coahuila donde Riquelme y el PRI arrasaron, pero salvo en Saltillo, queda claro que el 50% y más son cosa del pasado. Existe una ciudadanía que vota con mayor libertad, más competencia y mucha oferta.

Morena pierde en Coahuila. Es claro que ni el carisma dicharachero de Guadiana pudo con la estructura del PRI que impulsó a un candidato serio en demasía, al que resulta casi imposible sacarle una sonrisa. Morena gana en la Carbonífera, Nueva Rosita y Múzquiz. Gana también en Acuña con el liderazgo de Emilio de Hoyos en alianza con UDC que decidió auto inmolarse y metamorfosearse en Morena. PIERDE con mayúsculas en Piedras Negras. El mito de que Claudio Bres es invencible pasó al archivo. No puede gobernarse un municipio y auto pagarse millones de pesos. Se demostró que existe dignidad y eso es positivo.

Sin duda, el PAN es el gran perdedor de esta jornada. Cayó a un sólido, lejano e insignificante tercer lugar. En Torreón y Saltillo quedaron en tercer lugar, en Piedras Negras en quinto, en la mayoría de los municipios ni la cabeza asoma. Sólo da pelea en Monclova, donde aventaja por menos de 1% y en donde, el otrora poderoso alcalde Paredes, perdió la Diputación Federal quedando en tercer lugar.

De esa magnitud es el desastre de Guillermo Anaya Llamas en el partido, otrora fuerte, prestigiado y sólido. Memo, tan campante, sigue actuando como “dueño” del PAN, será Diputado Federal sin enlodarse las botas, repetirá como eterno candidato a la Gubernatura, gran negocio sin duda.

Para ser elección intermedia, la participación ciudadana fue más alta de lo habitual, más del 51.9% en la federal y 57.7% en Coahuila. Mis respetos a los ciudadanos que se fletaron todo el día en las casillas. La democracia cuesta y ellos sin duda hicieron su parte, digno de reconocerse y aplaudirse.

Creo que estos resultados, tanto en lo nacional como en Coahuila, confirman lo que ya sabíamos: Un Presidente y un Gobernador fuertes, pero hasta cierto punto acotados, vigilados. ¿Les dio la ciudadanía otra oportunidad, condicionada? ¿Tenemos los mexicanos cierta debilidad por las figuras fuertes, por un Tlatoani? El ruido fácil ya se acabó, comienza el silencio difícil, porque cuando se trata de cumplir ofrecimientos, se necesita talento, fortaleza, capacidad de escucha y voluntad de servicio, y nada de eso se deja ver.


Twitter: @chuyramirezr
Jesús Ramírez Rangel

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