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Lecciones de las elecciones 2020
Coahuila renovó la totalidad del Poder Legislativo del Estado. Bolivia efectuó elecciones para terminar con un interinato que carecía de sustento constitucional. En Estados Unidos llegó el día de la elección presidencial y la novela se alargó, aunque ya queda claro quién ocupará la Casa Blanca. Repaso algunas lecciones de las elecciones de este 2020.
1.- Una vez más, salen perdiendo las compañías encuestadoras, los opinólogos profesionales, los comunicadores y los estrategas políticos que, elección tras elección, se llenan la boca con sesudos pronósticos que resultan fallidos y cobran por ello verdaderas fortunas. Todos, o la inmensa mayoría, volvieron a fallar. Las muy cerradas elecciones que vaticinaron a Coahuila y Bolivia, simplemente no existieron, de igual forma estuvo ausente la holgada victoria de los demócratas en Estados Unidos. El martes 3 de noviembre quedó atrás y los que supuestamente arrasarían, no pudieron arrancar el festejo hasta el sábado 7.
2.- No importa de qué tamaño sea el bloqueo o golpeteo mediático que se lance contra un candidato o partido, importa mucho menos la cantidad de recursos que se inviertan en las campañas. En Carolina del Sur, los demócratas gastaron 100 millones de dólares en una campaña perdedora, similar inversión hizo el billonario Mike Bloomberg en Florida y Texas. ¿Qué decir de la campaña global contra el MAS en Bolivia? Nada influyó en el elector que acabó votando a su gusto y arbitrio.
3.- La comentocracia y las nomenclaturas de los partidos volvieron a perder porque insistieron en pontificar desde la comodidad de sus escritorios, como lo que son, una élite intelectual completamente alejada de las realidades y necesidades de una ciudadanía que cada vez participa más y demuestra su descontento o su acuerdo en las urnas. En Bolivia, la tramoya internacional montada contra Evo Morales, sólo sirvió para que su partido arrasara en las elecciones. Mientras que Trump y sus seguidores demostraron su músculo a pesar de la unidad opositora de la mayoría de los factores reales de poder de los Estados Unidos.
4.- En Coahuila se demostró, una vez más, que puede tenerse un gobernador muy alejado del permanente festejo o parafernalia popular; o del estado policiaco de su antecesor, y de todos modos arrasar con un 16 a cero. Ciertamente existen muchísimos métodos modernos para hacer campaña, pero también es cierto que uno que otro truco del pasado, siguen siendo muy útiles para ganar elecciones.
5.- La ciudadanía observa, es pragmática, poco le importan los gritos y sombrerazos de los políticos. Se manifiesta votando o absteniéndose. Ve cómo trabaja su gobierno y observa a la oposición. En Coahuila, la oposición partidista no existe, eso ayuda y mucho al gobernante. Como sabemos, el PAN desapareció del mapa electoral del Estado. Ignoro si el 9 por ciento sea suficiente piso para Guillermo Anaya, Marcelo Torres y Chuy de León. Quizá aspiran a menos, uno nunca sabe, y Morena no acaba de nacer, los demás son lo de menos
La política de las campañas electorales ya no es la misma. Cambió hace tiempo. Vienen nuevos retos, intentos por controlar el flujo de la información. Hay deseos de crear superpoderes intermediarios que piensen y actúen por nosotros, los dueños de las redes sociales. Vienen tiempos en los que defender la libertad de actores económicos no electos, se tornará crucial.
@chuyramirezr
Jesús Ramirez Rangel
Regresando a las Fuentes