El precio del pollo ha sufrido un incremento en promedio de 25 pesos en diversos establecimientos de Saltillo, dejando a las familias con menos posibilidades de incluir en su platillo algún producto de origen animal, pues el huevo y la leche también van en incremento.

“Pues el pollo era el más barato, si comíamos carne ya era mucho pero pues el pollo que pa’l caldo o pa’ los taquitos, ahora caro, pues nada más caldo con verduras”, comentó doña Inés Cerda, ama de casa y habitante de la zona centro.

La mujer señaló que algunas de las carnicerías de la zona, independientes o dentro de supermercados, venden el pollo crudo con más pellejo y hueso que carne, además de elevar el precio.

Lo cierto es que el costo ha incrementado 22.6 por ciento anual, en comparación al mismo periodo de 2020, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

El INEGI señala que el incremento surgió en medio del cierre de la mayoría de los negocios en la Ciudad de México y gran parte del país para tratar de contener los contagios de COVID-19 entre la población.

Sin embargo, las cifras del INEGI muestran que, en promedio, el precio del kilo de pollo se disparó 21 por ciento durante enero con relación al mismo mes del año pasado. Se trata de la mayor alza desde agosto de 1998, cuando también repuntó 21 por ciento.

El INEGI detectó incrementos en la mayoría de las ciudades del país, pero destacó Monterrey, donde el precio promedio de la pechuga a granel pasó de 89.9 a 114.9 pesos por kilo, un aumento de 25 pesos, mismo precio al que se elevó en Saltillo.

Algunas carnicerías locales señalaron que el alza es debido a la baja producción que se realizó durante el confinamiento, pero también a que cada vez más hay menos unidades a la venta por parte de los productores, dado que las sequías han influido en la crianza de esta ave, lo mismo que las heladas de febrero que acabaron con infinidad de aves de corral.

Por otra parte, las charolas de huevo en el mercado han incrementado cerca de 20 pesos, pues pasaron de 56 pesos a 74 pesos, incluso de una quincena a otra, mientras que la leche, pese a las ofertas de venta por paquetes de 6 litros, aumentó alrededor de 12 pesos.

¿Y LA CARNE DE RES?

La intensa sequía que azota a la entidad ya muestra sus efectos en el precio de la carne de res.

Se dio a conocer que esto se debe a la falta de lluvia que se ha prolongado por más de un año, lo que ha obligado a los productores a comprar alimento suplementario para poder engordar a las reses.

En las últimas semanas se incrementó un 10 por ciento el precio del producto, sin embargo, esto podría elevarse más en los siguientes meses, aunque todo dependerá si se registran buenas precipitaciones pluviales, lo que hará que el campo reverdezca, dijo el comerciante Julián Rodríguez Cavazos.