Le-go Solutions, las piezas siempre encajan

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Le-go Solutions, las piezas siempre encajan

Foto: Tomada de Internet
Apoyado por Rob Schneider, Simon Bross y Carlos Hidalgo, el cortometraje llega al FICM con una historia para reflexionar

México, DF. En una de las secuencias iniciales del cortometraje Le-go Solutions, mientras juega y construye con su Lego, el pequeño Daniel (Jaime Maqueo) expresa: “Estoy a punto de que mi casa quede perfecta”. Cual si se tratara de una profecía autocumplida, Daniel logra, en más de un sentido, que todas las piezas que conforman su vida encajen perfectamente.
 
Lo mismo ocurrió para su director, Sal Franco, su productora ejecutiva, Daniela Nuño, y todo el equipo detrás de este trabajo que forma parte de la competencia oficial del Festival Internacional de Cine de Morelia, pues contrario a la frase publicitaria con la que se promociona el corto (“Hay piezas que nunca encajan”), las piezas se fueron acomodando de manera perfecta hasta lograr un filme con una historia breve y poderosa, en la que la problemática de la violencia intrafamiliar juega un papel determinante, todo desde la visión de un pequeño niño.
 
Y es que Le-go Solutions está, además, respaldado por nombres de amplia trayectoria en el mundo del cine y el entretenimiento: el actor estadunidense Rob Schneider y su esposa, Patricia, quienes fungen como coproductores; Carlos Hidalgo, director de fotografía de cintas como Cantinflas, Guten Tag Ramón y series de TV como Capadocia y Real Bob, quien ha colaborado con Alejandro González Iñárritu y Rodrigo Prieto; Simón Bross, director de Malos Hábitos y productor de cintas como Nosotros los Nobles y ¿Quién diablos es Juliette?; Iñaki Vázquez, integrante de Moderatto y compositor -junto con su esposa, la periodista Linda Cruz- de la música del corto y del tema “No llores corazón”; y actores como Moisés Arizmendi (El color de la pasión, Cantinflas, El señor de los cielos) y Tania Arredondo (Lo que callamos las mujeres, Montecristo, Hombre tenías que ser). Piezas que encajaron y cayeron en su lugar en el momento perfecto.
 
LEVANTANDO EL PROYECTO
 
En entrevista con 24 HORAS, el equipo detrás de este cortometraje compartió cómo fue el proceso para sacarlo adelante, sabedores de que en México el poder realizar cine, en cualquiera de sus formatos, no es empresa fácil.
 
“Es difícil cuando eres independiente, porque en nuestro caso no hubo quien nos apoyara, más allá de los amigos. El primer paso es decidir que lo quieres hacer y buscar el apoyo entre la gente que conoces, pero no es sencillo”, comenta Nuño, directora de la compañía productora del filme, Loft Cinema.
 
“Afortunadamente, la esposa de Rob Schneider, Patricia, es amiga del director y cuando le presentamos el proyecto se lo enseñó a Rob y le interesó mucho. Al tener una esposa e hija mexicanas, le interesa mucho apoyar a los mexicanos. Le gustó y decidió apoyarnos”, agregó.
 
“Lo que más nos presionó fue eso, el dinero. Una de las personas que más nos apoyó fue Carlos Hidalgo, nuestro director de fotografía, quien es amigo mío. Un día, platicando, le comenté de que iba el corto y así, sin más, me dijo: “yo te regalo la fotografía”. La única condición que puso fue que teníamos que filmar en un lapso, a partir de ese momento, de cinco semanas, porque tenía otros compromisos. Y que quería cierto tipo de cámara, de luces y a su staff. Pero eso elevó mucho el costo del corto, lo cual nos dejó nada más un día de rodaje”, comentó Franco, quien también compartió cómo obtuvieron los recursos para la parte del audio.
 
“Simón Bross nos patrocinó el sonido. No sabía ni con quien ir, y un día platicando con él le platiqué de lo que nos faltaba, vio el corto y nos dijo: “Yo les disparo el sonido”. No nos cobró nada, pero estamos hablando de un tipo que ha apoyado trabajos de Guillermo Arriaga, Gary Alazraki, Miguel Lozano y Michel Franco, entre otros. Así que la vara estaba muy alta”.

A SACARLO ADELANTE… EN UN DÍA
 
Una vez obtenido el financiamiento mínimo para comenzar a filmar, el equipo de producción puso manos a la obra, pues tenían sólo un día para poder rodar.
 
“Todo lo rodamos en un día. El llamado empezó a las 5 de la mañana y terminó a la medianoche, esto con la idea de no gastar más”, explicó Nuño, quien agregó cómo se hizo la elección previa del elenco.
 
“El director tenía muy claro que quería a Tania Arredondo para el papel femenino, pero yo tenía otra idea para el protagonista masculino. Ahí sí me involucré más, porque creía que Moisés Arizmendi era el indicado para el papel, ya que es un muy buen actor, muy profesional, muy disciplinado, que ama lo que hace.
 
Y con el niño, Jaime, hicimos un casting porque no encontrábamos al que nos diera el tipo, y es muy importante en la historia, pues es el que le da coherencia a todo”, agregó la también conductora de Loft Cinema.
 
Al respecto, Franco agregó: “Tania tiene un background de telenovelas, y cuando la conocí me gustó mucho su belleza; tiene una belleza muy clásica y por alguna razón sentía que encajaba perfecto en el personaje de la mamá, que es una mujer maltratada, vulnerable. Sentía que ella entendía muy bien lo que yo quería contar. Su rostro es muy potente ante la cámara, hablé con ella, le gustó el guión y la productora se encargó de convencerla”.
 
Pieza clave en el desarrollo de la historia es Moisés Arizmendi, actor de cintas como Cantinflas y Bajo la Sal, quien da vida al papá de la historia, y quien compartió para 24 HORAS cómo fue que aceptó participar en este cortometraje:
 
“Yo conocía a Salvador como periodista, de tiempo atrás, y me convenció que con ellos estaba Carlos Hidalgo, quien es amigo mío y con quien he hecho muchas cosas. Además, Salvador sabe mucho de cine. A pesar de que es su primer trabajo como director, escogió rodearse de gente experimentada como Carlos y así fue como acepté”, relató, al tiempo que agregó:
 
“La historia me encantó. Creo que el cortometraje mexicano de ficción tiene mucha jiribilla, somos buenos para contar historias cortas, y la historia me pareció muy redonda, en la que está muy bien dibujada el bien y el mal, es una historia casi como de fábula, que tiene una resolución bastante de género”.
 
EL VIACRUCIS DE LA POSTPRODUCCIÓN
 
Para poder entregar el producto final que competirá en Morelia, se tuvo que pasar por un largo y arduo proceso de postproducción, el cual “es algo muy complicado, pues nos llevamos prácticamente un año y medio, básicamente porque teníamos que conseguir más recursos. Nos apoyó Óxido, que fue donde se hizo la postproducción, también Simón Bross, quien puso toda la parte del audio… y cuando tuvimos el primer corte y se acercaba a lo que queríamos, nos acercamos a Iñaki Vázquez, de Moderatto, quien junto con Linda Cruz compusieron y grabaron en su estudio la canción que aparece al final, “No llores corazón”. La realidad es que si hubiéramos tenido todos los recursos hubiera sido más rápido, pero fuimos poco a poco, lo que nos fue dejando enseñanzas”, explicó Nuño.
 
Finalmente, Franco compartió cuáles fueron las experiencias acumuladas en su debut detrás de cámaras.
 
“Fue un proceso muy difícil, uno en el que pierdes muchas cosas en el camino, en el que te das topes, te peleas, te equivocas, pero lo que aprendí fue a creer y confiar en la gente, en tu equipo, en dejarlos hacer lo que saben hacer. Y que puedes conseguir las cosas que quieres siempre y cuando estés dispuesto a pagar el precio, que es muy caro”.