MÉXICO.- Ella es Laura Esquivel. Sí, la autora de Como agua para chocolate, quien llegó a la Cámara de Diputados gracias al democrático dedo del cacique de Morena, y ha sido vista haciendo constante gala de su habilidad para tejer chambritas desde su curul, en plenas sesiones.

La laboriosa diputada es también secretaria de la Comisión de Cultura de San Lázaro, pero, en lugar de hacer lo que sea que tenga que hacer esa comisión, le da duro a las agujas porque ya viene el invierno y alguien tiene que hacer las bufandas y calentar el agua para el chocolate.

La noticia no se vuelve viral, los medios no lo mencionan, nadie hace escándalo, no hay memes, no hay indignación, no hay trending topic, no duele México, no hay firmas en change.org, no pasa nada… porque pues, es de Morena. 

¿Una diputada que no trabaja? ¿Qué no es lo mismo que hacen todos los diputados de todos los partidos?

Se defiende

La escritora y diputada federal del partido del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Laura Esquivel, rechazó que no esté cumpliendo con su trabajo legislativo en el pleno de la Cámara de Diputados al tejer mientras escucha las sesiones.

La legisladora de izquierda elaboró una cartulina con la leyenda: “Recomponiendo el tejido social”, luego de que la columna Bajo Reserva de este diario publicara una fotografía de la escritora tejiendo mientras escucha la sesión ordinaria en el pleno de la Cámara de Diputados.

Este miércoles también llevó al Palacio Legislativo de San Lázaro su estambre y agujas, y se puso a tejer por tercer día consecutivo, mientras escucha la presentación de iniciativas, antes del debate en el pleno de Presupuesto de Egresos de la Federación para el 2016.

Tenía que ser Carmen

Y quien no se quiso quedar fuera de los reflectores fue la también diputada Carmen Salinas, que luego luego alzó la mano para pedir a todos los mexicanos que traten de cuidarse al momento de comer y por ende mantener una buena salud. ¡Gracias por cuidarnos Carmelita!