Coincidiendo con el estreno a principios de mes de la elogiada película “Guasón”, de Todd Phillips, se estrenó el fin de semana en la cartelera otra historia extraída de las páginas de un comic.

Esta se tituló en castellano “Las Reinas del Crimen”, quizás porque el que tuvo original en inglés de “The Kitchen” (“La Cocina”) no le fue muy favorable durante su estreno el verano pasado en los Estados Unidos ya que siendo una historia protagonizada por mujeres quizás se asoció consecuentemente con ese sitio del hogar destinado por tradición a las labores domésticas de en su caso las llamadas “reinas del hogar” cuando en realidad la razón de su título es precisamente el quitar ese estigma al referirse en específico al área neoyorkina de Hell’s Kitchen en el Nueva York de finales de los años 70 donde un grupo de amas de casa se ven prácticamente forzadas a hacerse cargo de los negocios “riesgosos” de sus maridos con el hampa al ser encarcelados.

Las tres mujeres son Kathy Brennan (la dos veces nominada al Oscar Melissa McCarthy), Claire Wash (Elisabeth Moss, protagonista de la teleserie “The Handmaid’s Tale”) y Ruby Carroll (la actriz afroamericana Tiffany Hadish), esta última particularmente teniendo que lidiar además de con los “socios” de su marido con su propia suegra Helen Carroll (Margo Martindale), donde se cumple de manera cabal el dicho aquel que dicta que “el mayor enemigo de una mujer es otra mujer” por lo cual tendrán que tomar de forma literal “la sartén por el mango” y confrontarla, además de ella como matriarca ahora sí que de esta hampona familia, con el medio predominantemente masculino que opera el negocio a finales de esta década que se caracterizó, entre otras cosas, por la liberación femenina.

Si bien esta es una premisa similar a la de “Viudas”, del británico Steve McQueen, estrenada en la cartelera nacional a finales del año pasado, “Las Reinas del Crimen” tiene el plus además de que se trata de la ópera prima en la dirección de la nominada al Oscar al Mejor Guion Original del 2015 por “Letras Explícitas”, Andrea Berloff, y no por nada si bien no se materializa en un gran debut como directora sí se fortalece por sus determinados personajes protagónicos femeninos e incluyendo justo como otra mujer de un mafioso a la prácticamente desaparecida actriz de ascendencia italiana Annabella Sciorra, justo una de las que por haber sufrido acoso sexual del magnate del cine Harvey Weinstein se fue alejando paulatinamente de la pantalla grande para regresar hace poco como parte del movimiento Me Too.

Sin embargo, en lo que Andrea Berloff consigue por un lado una cinta de buena manufactura y buenas actuaciones en general, se debilita en partes donde hubiera podido tener mayor fuerza en relación del discurso feminista que lleva implícito cuando una primera actriz como la mencionada Margo Martindale es desaprovechada teniendo como antecedentes grandes actuaciones de reparto, dejando a estas “reinas” en el camino frente a otros vigorosos personajes femeninos emanados de las tiras cómicas como, por ejemplo, con el que nos sorprendió en estos días también la reciente ganadora del Oscar Regina King como protagonista de la adaptación para la pantalla chica del comic “Watchmen” de HBO.

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