Usted está aquí
Las Patronas suman más de 22 años de dar apoyo a migrantes
LA PATRONA, VER.- En el momento en que pisan esta puerta son parte de nosotros, como una familia”, dice Norma, vocera y “locomotora” de Las Patronas quienes dan alivio a los viajeros centroamericanos en el comedor Esperanza del Migrante.
Este es atendido y sostenido por un pequeño grupo de mujeres que hoy como cada día desde hace 22 años y medio alimenta, cobija, alivia y aconseja desinteresadamente a la solitaria marea humana que a pie o trepada en el ferrocarril va en camino.
Son damnificados de huracanes, sismos, maras, policías, paramilitares, narcos, miseria, desempleo, desplazamiento por los grandes proyectos de inversión en las que solían ser sus casas. Las decenas de miles de centroamericanos en tránsito continuo sobrevivieron ya serias desgracias, pero les faltaba la desgracia suprema: cruzar México.
En esta ruta de oscuridad y peligro, una lucecita permanece encendida en la casa de Las Patronas, que sin mucho adorno toma el peculiar nombre de su propio poblado, La Patrona, consagrado a la Guadalupana, se supone, en el municipio de Amatlán de los Reyes, a pocos kilómetros de la ciudad de Córdoba.
A “Los nadies” de Eduardo Galeano consagran sus días doña Leonila Vázquez y sus hijas Rosa, Antonia, Bernarda y la más joven y expresiva de todas, Norma, vocera del grupo y hoy figura pública, que fue “la parte que le tocó”, como ella explicó.