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Las nuevas abuelas, lo que no cambia es su rol central
La figura de las abuelas es fundamental en las familias mexicanas. Hacia las Navidades, estas mujeres engrandecen su presencia ante los ojos de hijos y nietos porque representan el epicentro de las fiestas decembrinas. Son las que resguardan la historia de los ancestros y su patrimonio cultural intangible ligada a cantos, usos y costumbres. Qué decir de las recetas que ponen en valor cuando cocinan...
En el ayer, el modelo romántico de las abuelas lo fueron en el cine nacional Prudencia Grifell y Sara García. Por décadas las abuelas peinaron canas y vistieron ropa holgada calzando zapatos “bajitos”. Recuerdo a Paulita, mi abuela materna que murió a los 76 años de edad, que lucía y caminaba como una anciana.
Los tiempos han cambiado y las abuelas ahora hacen ejercicio, consumen una dieta baja en calorías y grasas, por lo que tienen aspecto de mujeres energéticas y vivaces. Lo que no cambia es el rol central de las abuelas, aunque de pronto han surgido mujeres que se niegan a ser llamadas de esta manera y prefieren que les llamen por su nombre, o con la palabra “yaya” antecediéndolo.
Pero una abuela es una abuela, y en general cuando quedan viudas adquieren mayor poder y hegemonía ejerciendo con mayor plenitud el matriarcado. Los hombres de casa (esposo, hijos, nietos) en general tienen a estas mujeres como un símbolo de unión y de autoridad, salvo que predomine la misoginia.
La mirada y la palabra de las abuelas amorosas para con los nietos son únicas; por ello me alegra que cada vez más promuevan valores adicionales como el respeto por el planeta, el cuidado por los seres vivos, los derechos ciudadanos y la nueva masculinidad.
Generalmente es la mujer la que busca justicia cuando tiene hijos desaparecidos o hijas violentadas, y siempre está la madre de esta mujer a su lado respaldándola para expresarse con valentía ante medios de comunicación y autoridades.
Vi una entrevista que le hicieron a Norma Cárdenas Zurita, dama emblemática en Tabasco. Desde los 20 años tuvo responsabilidades en el campo de la cultura. Fundó la primera compañía de danza folclórica, pero además como directora escénica hizo historia con sus montajes. Con su bella hermana Evelyn creó un centro cultural privado y llegó a ser la titular de la cultura tabasqueña en el sexenio de Andrés Granier.
Me sorprendió que sus antiguos colaboradores le mandaran saludos al programa de origen de la entrevista, pues esa es la mayor prueba para alguien que ha sido funcionario: seguir conservando su respetabilidad después de muchos años.
Norma es abuela de cinco nietos. Ana Paula la apoya para no tener problemas a la hora de la interacción en reuniones Zoom; como muchos nietos lo hacen apoyando a sus abuelos para el mismo propósito; pero he aquí lo que más me sorprendió en la entrevista; la recomendación pública de que es importante conocer los principios de la Carta de la Tierra, iniciativa internacional que busca la paz, la no violencia, la justicia social y económica.
Una abuela no tradicional lo es la maestra Norma Cárdenas Zurita, quien se mueve con agilidad entre los suyos y habla con agudeza sobre los temas urgentes de la humanidad. ¡Qué vivan las abuelas mexicanas vibrantes e innovadoras!