Las han llamado modelos cadáver. Son mujeres con estómagos tan planosque parecen estirados. Chicas sin curvas y con costillas prominentes. Estas son solo algunas de las descripciones que la prensa de moda ha utilizado para representar a las maniquíes que desfilaron el domingo en la pasarela de Victoria Beckham durante la Semana de la Moda de Nueva York. Y no es la primera vez que la ex Spice Girl genera esta clase de opiniones. Justamente hace un año, la esposa de David Beckham estaba en el punto de mira por haber elegido modelos sumamente delgadas.

Pero esta vez la historia da un giro diferente. Las chicas han decidido acallar ellas mismas los rumores acerca de sus hábitos alimenticios y se han dedicado a publicar en sus redes sociales imágenes de ellas comiendo pizza, bebiendo cerveza, deleitándose de algún postre o una suculenta entrada.

Con estas publicaciones las modelos intentan dejar claro que no “se mueren de hambre” para mantener sus esqueléticas figuras. Y de paso ayudan a librarse de dar explicaciones a Beckham, de 46 años.

Pero a la diseñadora no siempre estuvo a favor de la extrema delgadez. “Me tomo mi trabajo muy en serio y no usaría nunca modelos demasiado delgadas”, dijo en 2010. Lo hacía, de cierta forma, para demostrar que era cierto el rumor que apuntaba que había rechazado a varias modelos por no tener índices de masa corporales saludables.