Aunque la Profeco tiene confianza en que este año se irá sin clausuras de negocios por engañar al consumidor, no ha faltado quienes violan las reglas del juego. Por otro lado, hay negocios que han metido la pata, engañándose a sí mismos.

Uno de los casos más sonados de El Buen Fin 2015, fue en Torreón, cuando por error, uno de los empleados de una tienda mueblera olvidó ponerle ceros a sus cifras perdiendo miles de pesos en una sala. El precio original era de 13 mil pesos sin descuentos especiales y 9,199 a meses sin intereses, pero finalmente, la sala terminó vendiéndose por sólo siete pesos con 99 centavos de los 7,899 que se tenían pensados.

Enseguida el top cinco de las incidencias más comunes registradas durante el último buen fin:

No respetar los descuentos
Algunos de los trucos más esperados por el consumidor, es que algunos negocios inflen sus precios semanas antes del Buen Fin, para después ubicarlos en su precio original durante los cuatro días, haciéndolos pasar por descuentos reales.

No hacer válidas las garantías
Los productos que se adquieren durante El Buen Fin, presumen ser de calidad idéntica a la que se vende en cualquier época del año. Algunos negocios rematan productos cuando reciben mercancía fallida o en mal estado, restándole tiempo de vida a su garantía. Sin embargo, la calidad se ve afectada, de tal manera que el costo debe permanecer hasta en un 50% de descuento del valor real, y es por eso que en la mayoría de los casos, las empresas deciden rematarlos en ‘outlets’ o segundas que puedan ofrecer estos productos sin garantía a un costo que recupere sólo el valor del producto. Esta es una de las cosas que no se permiten durante El Buen Fin y por ley se debe respetar la garantía de 60 días mínimos en cualquier producto. 

Ofertas fantasma
Las empresas adquieren anuncios de publicidad en medios, sin embargo, cuando el consumidor llega al lugar a hacer la adquisición, el producto se encuentra en calidad de “agotado”. Esta es una de las estrategias más comunes para atraer al consumidor, que finalmente optará por una segunda opción que parezca atractiva, aunque en realidad el producto no le sea urgente o útil. La recomendación para esta estrategia es: si no encuentras disponible la oferta que tenías pensado aprovechar, regresa a casa.

Etiquetas no correspondientes al costo real
La mayoría de los consumidores, acude a las tiendas en esta época del año, por más de un producto. En El Buen Fin, uno de los requisitos es anunciar los precios que se ofertarán sobre en anaquel o la etiqueta de registro.

Una de las sorpresas que se lleva el consumidor, es que el costo del producto que adquirió en oferta no se respeta en la caja registradora. Sin embargo, la compra de más productos al mismo tiempo por una sola persona, puede ser un impedimento para que el consumidor distinga entre un precio y otro de distintos productos, haciendo se lleve más que una oferta, una falsa etiqueta.  

Venta de saldos
En algunos casos, las empresas utilizan estos días para ofertar rebajas sobre otras rebajas, vendiendo los saldos negros de la tienda o productos en mal estado. Comúnmente sucede en comida y ropa, donde los consumidores aprovechan la ultra rebaja, pero sin derecho a devolución, cambio o reembolso, por lo que se recomienda estar atentos a la calidad de los productos que se adquieran. Si ves un producto que parece tener una oferta desorbitada, será mejor revisar la calidad o alejarte.

TIPS
1.- La recomendación final de la Profeco, es tomar fotos de los productos y las ofertas o promociones que el consumidor aproveche.
2.-Utilizando el caso de Torreón, el comprador de la sala utilizó este argumento que fue válido, para llevarse una sala de 3 piezas por menos de diez pesos.