Las mejores películas según el Oscar

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Las mejores películas según el Oscar

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Nueve son las nominadas a Mejor Película; algunas son excelentes, mientras que otras tienden a ser predecibles y están lejos de considerase ‘lo mejor’

Y las nominadas son… El Oscar tiene al menos el poder para hacernos voltear a ver ciertas películas. Para, aunque sea por instante, mirar a un lugar y preguntarnos: “Vaya, ¿acaso esta cinta será buena?” Este poder puede ser beneficioso, pero, a veces, no tanto. Desde hace varios años, la Academia de las Ciencias y Artes Cinematográficas decidió que puede nominar hasta 10 cintas en su categoría de Mejor Película. Este año optó por nueve, que, dicho sea de paso, ninguna es mala, si bien algunas tampoco son sobresalientes. Muchas cosas son las que hacen a una cinta buena, sobre todo el gusto personal. Así que estos son los favoritos de Hollywood este año y aquí te decimos qué tal está su selección. 

“La La Land” - Calificación: 10
Lo voy a decir sin tapujos: esta fue mi película favorita del 2016. Para mí, si alguna cinta merece colocarse dentro de “lo mejor”, es esta. Por muchas razones. Logros técnicos: increíble fotografía, impecables planos secuencias, iluminación fantástica, buena música y secuencias musicales. El factor humano: la química innegable entre Emma Stone y Ryan Gosling, así como la dirección cuidadosa y entregada de Damien Chazelle. Al final, lo más importante es que esta cinta está hecha con amor: A la música, a Los Ángeles y a los soñadores.

“Hidden Figures” - Calificación: 7.5
Basada en una historia real: trata sobre un grupo de mujeres negras que ayudaron a la NASA en sus primeros viajes al espacio. Ya está, ya sabemos el mensaje principal y hasta podemos intuir el final. Esta película no hace absolutamente nada para desviarse de lo más predecible. Sigue una fórmula obvia, sus personajes son todos genios y el conflicto casi está ausente. Lo cierto es que sí tiene un par de escenas emocionales, pero en conjunto no dicen mucho. Esta cinta hace eso: cumple con lo que se espera y ya.

“Moonlight” - Calificación: 9
Los problemas de un hombre que lidia con su homosexualidad, sin duda, son uno de los temas más gastados del cine. ¿Cuántas veces no hemos visto ya esta historia? Pues nunca antes retratados como lo hace el segundo largometraje de Barry Jenkins. Dividida en tres partes de la vida de un hombre, con excelentes actuaciones de tres actores diferentes, este es un viaje al conflicto interno. Olvídese de todos y cada uno de los clichés que vienen de tener un protagonista gay en el cine. Esta película es sobre un ser humano que sufre. Ese es el mayor logro: hacernos sentir la agonía silenciosa de su protagonista. A tal grado que la homosexualidad pasa de largo.

“Hell or High Water” - Calificación: 8.8
Ponle un sombrero a Jeff Bridges y podrá hacer lo que sea. Por ejemplo, este fabuloso western moderno sobre dos hermanos ladrones y dos rangers de Texas que andan tras ellos. La historia sobresale por ser mucho más que una cinta de banidos y policías. La relación de ambas partes, las dos parejas, está tan bien cuidada, escrita y retratada, que le da otra dimensión. Entiendes a la perfección a los hermanos y sus motivaciones, lo cual genera una tensión increíble que se desenvuelve en un fantástico final. 

“Lion” - Calificación: 8
Esta es la historia de un niño perdido en India. Hasta ahí todo bien. Mi mayor problema es cuando lo adopta Nicole Kidman y ese niño se transforma en Dev Patel. No tengo nada en contra de esos actores, si acaso son bastante decentes aquí, el problema es con la cinta, que está dividida en esos dos actos. Basada en una historia real, sabemos a dónde va esta película. El viaje debería ser lo importante y lo es, hasta que se termina. Toda la primera parte es emocional, muy intrigante y hasta conmovedora. El filme se pierde cuando trata de atar el final. Todo funciona, las partes están en su lugar, y hasta tiene momentos muy tiernos, el problema es que quizá pudo ser mucho más.

“Arrival” - Calificación: 10
Esta cinta pasará a la historia como una de las mejores sobre invasiones extraterrestres. Parece mentira que su director, Denis Villeneuve, nunca antes haya dirigido una película de ciencia ficción. Los alienígenas son sólo el pretexto. No hay explosiones, ni destrucción masiva de ciudades. Esta película trata sobre el lenguaje y la comunicación. Protagonizada por una soberbia Amy Adams, la película no sólo es misteriosa, profunda e inteligente, sino que es emocional y no descuida el factor humano. Hacía mucho tiempo que una película de ciencia ficción no me conmovía de esta manera.

“Manchester By the Sea” - Calificación: 8.8
Sin Casey Affleck y Michelle Williams, esta cinta no es nada. Es más, siendo más directo, sin una escena en particular, entre ambos personajes, este filme terminaría siendo uno más del montón. Pero no lo es. ¡Qué interpretación la de Affleck! Este hombre merece ganar el Oscar a Mejor Actor. Por mucho la mejor actuación de su carrera, secundado por una magnífica Williams. Su director y guionista hacen de un drama familiar una historia devastadora. 

“Fences” - Calificación: 8.5
Viola Davis y Denzel Washington ya habían protagonizado la obra de teatro en que está basada esta cinta. ¿Por qué no llevarla a la pantalla grande? Bajo la dirección de Washington, este es un gran drama familiar sobre las frustraciones de un recolector de basura, su relación con sus hijos y su esposa. Davis y el también director, son fabulosos en pantalla, pero esta historia se siente un tanto plana a ratos. Parece como si Washington hubiera tenido problemas al trasladarla del teatro al filme. Quizá bajo otra dirección, alguien no tan relacionado con el material, esta película hubiera sido poderosa.

“Hacksaw Ridge” - Calificación: 8
Mel Gibson ha vuelto. Y como hizo con “La Pasión de Cristo” (2004), lo hace de nuevo con una película cristiana muy violenta. Claro, ni tan violenta, ni tan cristiana como aquella. Aquí vemos a Andrew Garfield (en su segunda cinta como un creyente que viaja a Japón, junto a “Silence” de Martin Scorsese) interpretando a un soldado de la Segunda Guerra Mundial que se niega a cargar un arma. La historia es muy plana y obvia. El mensaje es directo y el protagonista casi no tiene matices. Lo más sobresaliente es la manera tan magistral de Gibson para retratar la violencia de la guerra. Sonará simplista decirlo, pero esta historia funciona mejor cuando hay balazos y explosiones por todos lados.