Con el título de los Cachorros de Chicago en la Serie Mundial, se rompe la maldición más añeja del deporte a nivel mundial.

Tuvieron que pasar 71 años para que los Cachorros volvieran a ser campeones luego de que el aficionado William “Billy Goat” Sianis le echara la maldición al equipo de sus amores.

En octubre de 1945 los Cachorros disputaban la Serie Mundial ante los Tigres de Detroit, previo al juego 4 Sianis pretendía ingresar al Wrigley Field acompañado de su cabra llamada “Murphy”, pero no se les permitió el acceso pues los dueños del equipo argumentaron que la cabra apestaba.

Ante tal hecho, Sianis declaró que los Cachorros no volverían a ser campeones hasta que no se le diera acceso a la cabra. Desde entonces el equipo no volvió a disputar una Serie Mundial hasta este 2016.

Fue este 2 de noviembre de 2016 cuando dicha maldición, conocida como “Maldición de la cabra”, llegó a su fin y con ello dejar atrás la sequía más larga (108 años) de campeonatos en todo el deporte estadounidense.

De igual manera, hay otras maldiciones famosas en el deporte que se han ido rompiendo, como la de los Medias Rojas de Boston, el Benfica de Portugal en el futbol, los Rangers de Nueva York en la NHL y los Leones de Detroit en la NFL.

Los de Boston tuvieron que esperar 86 años para volver a ser campeones en 2004 tras romper con la “Maldición del Bambino”, la cual se dio despues de que Babe Ruth fue cambiado a los Yanquis de Nueva York.

En 1962, el director técnico Bela Guttman dejó al Benfica por diferencias con los directivos, y de inmediato declaró: “Benfica no volverá a ser campeón europeo sin mí”, y desde entonces el club no puede conseguir títulos a nivel europeo.

Los Rangers de Nueva York, de la Liga Profesional de Hockey sobre hielo, vivieron una maldición de 54 años (de 1940 a 1994) después de que festejaron su título de 1940 quemando los papeles que demostraban que el equipo había terminado de pagar el adeudo por la contrucción de su estadio.

Los Leones de Detroit no han podido ser campeones desde 1958 cuando su entonces super estrella, el quarterback Bobby Layne, fue transferido en contra de su deseo a los Acereros de Pittsburgh.

Layne declaró que los Leones no ganarían un título de la NFL en los próximos 50 años, y desde entonces el equipo de Detroit ha tenido temporadas para el olvido.

Roberto Espinoza. 
@Beisbolpuro