En mi opinión, hace años que las ligas deportivas profesionales de este planeta dejaron de ser vistas y evaluadas por su competitividad deportiva para dar paso al rendimiento financiero que genera cada una de ellas. Aunque es indudable que en muchos casos ambos aspectos van de la mano, ingresos y nivel de competencia.

Citaré brevemente que las ligas más exitosas, en el plano económico mundial, están basadas en los deportes más populares como el futbol americano, el futbol y el beisbol, pero llama la atención que de las diferentes ligas deportivas que hay en el mundo, sean las de los Estados Unidos las que más repuntan en su rentabilidad financiera como negocio, me refiero a la NFL, la MLB, la NBA y NHL.

La reina en ganancias en el mundo es precisamente la liga del futbol americano estadounidense, con unos ingresos de 13 mil millones de dólares anuales genera más que la Premier League, la Bundesliga, La Liga Española y la Serie A de Italia juntas.

Aquí el ejemplo: Los 32 equipos de la NFL valen, en promedio, 1,170 millones de dólares, por el contrario los 20 mejores equipos de futbol soccer del mundo tienen un valor promedio de 968 millones de dólares y el valor promedio de los 30 equipos de beisbol de las Grandes Ligas es de 744 millones de dólares.

La Liga MX de futbol puede presumir ser de las más rentables del continente americano, con un ingreso de 500 millones de dólares, sólo por debajo de la Liga Petrobras del futbol brasileño, con unos ingresos de mil millones de dólares, seguida de la MLS del futbol estadounidense, con ingresos de 461 millones de dólares.

Cabe señalar que el ranking se hace en base a los ingresos netos de las ligas por venta del espectáculo y no por el poderío económico de los equipos que la integran.

Por ejemplo: la poderosa Liga Española, con equipos como el  Real  Madrid o el Barcelona, solo genera 2 mil 200 millones de dólares anuales.

La popularidad y las ganancias de las ligas se centran primordialmente en trasladar el éxito en la cancha a los medios locales, los ingresos por patrocinio con la oferta de televisión disponible, la modernidad de los estadios, así como la capacidad de generar ingresos mediante la venta de los derechos por dispositivo y la propia venta de la marca de la liga.