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Las industrias en peligro por la transformación tecnológica
CIUDAD DE MÉXICO.- Con el propósito de estar en la cresta de la ola de la revolución tecnológica encabezada por las startups más disruptivas y proporcionar a sus clientes una mejor experiencia, además de optimizar su propia productividad y reducir costes, las empresas han optado por digitalizarse con todo lo que ello conlleva: subirse a la nube, implementar recursos tecnológicos, apostar por la formación, cambiar el modelo de negocio, tener una estrategia digital y contar con presencia online en Internet y las redes sociales.
Con este panorama tan cambiante y en constante ebullición, también nos encontramos con sectores del tejido empresarial menos beneficiados o incluso amenazados por el progreso de la revolución tecnológica. Estos podrían ver seriamente reducida su facturación, impacto e importancia en los próximos diez años, o en el peor de los casos, acabar desapareciendo.
El diario Financial Times señala principalmente a cinco sectores.
1. AGENCIAS TRADICIONALES DE VIAJES
TUI se trata del mayor operador de tours turísticos del mundo y gestor de las agencias de viajes Thomson y First Choice. Fritz Joussen, su consejero delegado, apunta al cambio en su modelo de negocio, que debe depender de la venta de paquetes vacacionales y más centrado en la compra y gestión de hoteles y cruceros.
Las agencias turísticas tradicionales están en proceso de declive ante el auge de páginas de reservas online como Expedia, Booking o Tripadvisor. Si miramos los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales de EU, la cifra de agencias de viajes en el país cayó de 132 mil en 1990 a 74 mil en 2014. Este número se reduzca según las previsiones en un 12 por ciento en 2024.
Las agencias tienen crisis de liquidez y para evitar su desaparición deben ofrecer sus propios paquetes u optar por la personalización y la organización de viajes de mayor envergadura y complejidad como escapadas familiares, safaris o lunas de miel -persiguiendo targets más sofisticados y segmentados-. Además, deben tener presencia obligada en la red y utilizar las herramientas digitales para extraer datos importantes.
TALLERES DE COCHES
Cuando los vehículos eléctricos estén más integrados y su uso esté extendido en la sociedad, es probable que cierren muchos talleres mecánicos destinados a la reparación de diversos elementos de los automóviles. Los nuevos coches contaminan menos y son más económicos a largo plazo que los de diésel o gasolina. Además, al carecer de elementos que puedan fallar bajo el capó no requieren prácticamente de servicios postventa, que generan un alto porcentaje de empleos en el sector automovilístico.
Por ejemplo, según indica Credit Suisse el motor de combustión interna de un vehículo vendido en la actualidad puede incluir varios miles de elementos móviles, mientras que un coche eléctrico de Tesla únicamente contiene 18.
Lo bueno de la transición de modelo de transporte para el mantenimiento de empleo es que la gran mayoría de los coches eléctricos vendidos en la próxima década incluirán una tecnología híbrida que utilice un motor y una batería.
Así, cambiará el perfil de operario que se precise para los talleres y el mantenimiento de vehículos eléctricos, por lo que surgirá nueva formación especializada y oportunidades de empleo. Sin ir más lejos, la casa Volkswagen anunció hace poco que formará a 7 mil ingenieros en tecnologías eléctricas, ya que estima que una cuarta parte de sus vehículos sean de esta clase en 2025.
FABRICANTES DE COMPONENTES Y PIEZAS INDUSTRIALES
Las fábricas industriales de repuestos para coches, piezas de equipamiento o dispositivos electrónicos se verán revolucionadas por la irrupción en el mercado de las impresoras 3D, que afectarán en gran medida a las cadenas de suministro, ya que las compañías podrán imprimir sus componentes directamente en lugar de importarlos del extranjero.
Desde Bosch Rexroth, la división de transmisión y control del grupo privado de electrónica alemán, estiman que en un período de cinco a diez años, hasta el 40 por ciento de las herramientas industriales que emplean podrán imprimirse. Además, podrá acelerarse su fabricación, podrán crearse prototipos complejos otrora impensables y reducir costes hasta en un 60 por ciento con respecto a la fabricación industrial tradicional.
Se estima que el mercado de la impresión 3D crezca hasta 2020 a un ritmo anual del 25 por ciento.
ASEGURADORAS DE COCHES
La llegada y expansión de los vehículos sin conductor -desde taxis a coches o autobuses- implicará una menor cantidad de coches en las carreteras y una tendencia a la baja de los accidentes. Las aseguradoras automovilísticas pueden ver seriamente resentida su facturación económica, ya que los seguros para los vehículos de motor son uno de los pilares que sostienen la industria.
Según los datos de Morgan Stanley y Boston Consulting Group, la industria de seguros de vehículos de motor tiene un valor de mercado de 200 mil millones de dólares. Estos seguros crean unos 260 mil millones de dólares en primas anuales para las grandes aseguradoras globales y beneficios de 17 mil millones.
De forma progresiva, la bajada de accidentes y coches comporta una reducción del tamaño del mercado de las aseguradoras -se calcula que hasta un 80 por ciento en 2020-, ligado a una menor demanda de seguros. Además, serán las compañías y no los consumidores finales los que contraten los seguros para optimizar sus resultados con los datos obtenidos.
Por el momento, se detectan dos tendencias: el incremento del coste de la cobertura debido a la automatización y el análisis de algunas compañías para introducir nuevos tipos de seguros en la tecnología sin conductor.
COMPAÑÍAS DE ASESORÍA FINANCIERA
Los asesores financieros de corte tradicional están en peligro por la aparición de los sofisticados algoritmos de machine learning que emplean las compañías y aplicaciones fintech. La competencia que el software inteligente implica se suma a las trabas impuestas por leyes y gobiernos, que demandaban una mayor formación para los asesores y la prohibición del pago de comisiones a las firmas de fondos.
Desde 2012 comenzaron a expandirse los asesores robóticos, capaces de recomendar a los clientes carteras de fondos basándose en las respuestas de los inversores a cuestionarios online. Y ahora, Citigroup estima que los activos gestionados por estos asesores de software inteligente podrían alcanzar los 5 billones de dólares en la próxima década.
Por tanto, se espera que el auge del asesoramiento robotizado aumente también impulsado por parte de entidades bancarias y gestoras de activos y de patrimonio, ya que se trata de una alternativa de bajo coste idónea para unos usuarios y compañías cada vez más acostumbrados a la inversión digital.