El Gobierno inició con las sonrisas que se fueron apagando al conocer el impacto de lo adeudado y la nula posibilidad de la maniobra económica y la escasez de obras.

Después de cinco años, no sólo el desánimo, sino también la desbandada irrumpieron en la administración que ha tenido más rotación que cualquier otra en el historia de Coahuila; ahí el principio del terrible fracaso, sólo una Secretaría se ha mantenido a lo largo de estos 60 meses de Gobierno, mas no de administración.

Es por ello lógico que el lenguaje cambie, ya que es el principal síntoma de la desesperación, de la ilación de ideas, de la falta del más simple sentido común y sobre todo del cambio en el estado de ánimo del gobernante. Entonces hablamos de chingaderas.

La lista es larga, solamente referencio las que existieron y existen en esta tierra de dinosaurios y fósiles humanos.

De verdad son chingaderas:

A. Los 37 mil 089 millones de pesos de deuda que los coahuilenses deberemos cargar por los próximos 36 años y que derivaron de un ejercicio de dispendio, no de obras, autentificado por los que ahora intentan retomar el poder a través de leyes espurias, y en la que fueron omisos en su control personajes que hoy se encuentran apoltronados en puestos de primer nivel en el Gobierno.

B. Que al desfalco de 120 millones de pesos cometido por el magistrado Pérez Mata, haya seguido su sostenimiento en el poder judicial y a la promoción de su cónyuge en la Secretaría de Educación mediante la entrega de chivos expiatorios, cuando la responsabilidad del quebranto para perjuicio al cómodo Magistrado, que no fue destituido, sino sólo se le dio por terminando un “ciclo”.

C. La desaparición de cientos de personas en Allende, Coahuila, en un solo hecho de delincuencia en el que se vieron involucrados, por omisión, los cuerpos de seguridad del Estado, y la intención del Gobierno de borrar las huellas de las atrocidades apelando al cambio de imagen de la ciudad.

D. El exterminio de otras cientos de víctimas desde el interior del penal de Piedras Negras y la obstrucción de la justicia, a fin de investigar a los encargados de los centros penitenciarios en esa época: David Aguillón, Miguel Riquelme y Jorge Luis Morán, y su sujeción a proceso.

E. La existencia de campos de exterminio en La Laguna, desde donde se desaparecían cuerpos humanos ante la complacencia de la fuerza policiaca estatal. Lugar en el que según cifras de la Subprocuraduría de Desaparecidos en Coahuila fueron encontrados tres mil 400 restos óseos del ejido Patrocinio, en la Región Laguna.

F. El pago de 160 millones de pesos por parte del Gobierno a  empresas fantasma cuyos domicilios están en bodegas, casas abandonadas y vecindades ubicadas en la Ciudad de México, Monterrey y Saltillo.

G. Las dos mil 130 muertes violentas que hemos tenido desde el 1 de diciembre de 2011 a la fecha en Coahuila.

H. Que estemos en el 5º sitio nacional de casos de tortura policiaca contra las mujeres, de acuerdo a los datos de Amnistía Internacional.

I. Que se nombre Magistrado a un abogado que fue procesado por delitos electorales en Zacatecas  y quien, además, no pasó las pruebas de confianza de la PGR cuando fue candidato a la Subprocuraduría de Desaparición de Personas.

J. Que existan más de 11 mil agraviados en su seguridad patrimonial por la ineficiencia del sistema registral estatal al tener pendientes de inscripción sus instrumentos notariales.

K. Que se anuncie al fin que la tenencia desaparecerá en 2017 (con tientes electoreros) y al mismo tiempo se señale que ese ingreso será sustituido con el pago de derechos vehiculares y otros gravámenes a los coahuilenses.

L. Que desde hace cinco años anden paseando al delfín del régimen, canalizando a la perla lagunera el mayor presupuesto en obras y se tenga un padrón de cerca de 300 mil personas trabajando a favor de éste, a cambio de los beneficios de programas sociales como: despensas, pinturas, tinacos y hasta focos. Todo a cargo del patrimonio coahuilense.

M. Que 64 mil 023 coahuilenses no tengan trabajo y 37 mil 966 laboren sin pago y, sin embargo, las cifras publicadas por el Gobierno hablen de cientos de miles de empleos creados, cuando se trata de proyecciones a cinco o diez años.

Sé que lo bueno también cuenta, pero en este espacio no cabe, ya que estamos hablando de puras chingaderas.