Siendo dos de los más grandes distribuidores de moda del mundo, Zara y H&M son los pioneros de los que se denomina “fast fashion” (moda rápida); capaces de llevar una prenda desde el diseño hasta las tiendas en 25 días.

En el último par de décadas, las compañías han dominado a su competencia, superándolos en preciso y velocidad para reclamar un mayor número de sus consumidores. Sin embargo, ambas firmas se encuentran siendo derrotadas en su propio juego.

Las distribuidoras de moda británicas ASOS y Boohoo han sido capaces de concebir, diseñar, producir, y tener ropa lista para sus clientes en una velocidad mayor que Zara y H&M, de acuerdo a una reciente investigación.

El 4 de abril, ASOS elevó sus expectativas de ventas del año, al igual que Boohoo llegando a crecer entre 30 a 50 por ciento. Sus acciones se han elevado más que cualquier empresa europea occidental con una capitalización de más de 500 millones.

Llegando a correlacionar tiempos de entrega de cadena de suministro y el crecimiento de igual a igual de ventas, y los resultados muestran lo mucho que la velocidad es importante. También permite responder al mercado rápidamente, y les evita tener que producir un gran número de inventario por adelantado que luego pueda arriesgar no ser vendido o ser descontinuado.

El hecho de ser comerciantes en línea, ASOS y Boohoo no sufre de una sobreabundancia de tiendas cuyas ventas son afectadas por el comercio electrónico, cosa que apenas comienzan a adentrarse Zara y H&M. Y mientras ASOS y Boohoo parten de una base de ventas más pequeña, haciendo más sencillo el crecimiento y la enorme ventaja que les brinda su sistema de cuatro semanas del diseño a las tiendas.

H&M se ha percatado de estarse quedando atrás, haciendo comunicados de replantear su cadena de suministro.  Muchas de sus manufacturas existen en Asia con tal de reducir precios, pero considera moverse más cerca de Europa lo que le permitiría llevar sus artículos a las tiendas más rápido.

Tanto Zara como H&M notaron un retraso en las ventas de este año, y sus márgenes están bajo presión, lo llega a algunos a preguntarse si la industria de la “fast fashion” se desmorona bajo las mismas fuerzas que otros comerciantes. O, por el contrario, crece que mayor velocidad.

Con infromación de Quartz.