Las fiestas de Santa Lucía

Usted está aquí

Las fiestas de Santa Lucía

Ilustración: Esmirna Barrera

Independientemente de la polémica en relación a la fundación de Monterrey: si ésta fue en 1577 por el Alberto del Canto que venía de la Villa de Santiago del Saltillo o si fue en 1682 por el portugués Luis Carvajal y de la Cueva, o en 1596 por el español Diego de Montemayor, en dos de ellas son relevantes los ojos de agua que existían, pues se hace mención expresa de sus características. Alberto del Canto fue quien bautizó a estos manantiales como los “ojos de agua de Santa Lucía”.

Muchos siglos después, en 1999 se organizaron las Fiestas de Santa Lucía para las cuales se montaba un escenario sobre el agua en el sitio en el que ahora se encuentra “La Lagartera”, obra del escultor oaxaqueño Francisco Toledo.

En las Fiestas de Santa Lucía intervenían varias instituciones estatales. El economista Arturo Cueto Juárez había coorganizado un año antes con el promotor cultural y gran cantante Mario Monge el Festival Internacional de Folclore de Monterrey, pero ahora con la confluencia de patrocinadores se intentaba potenciar más aún las bondades del folclore de países extranjeros, sin olvidar el mexicano, bajo un nuevo nombre y un mayor alcance.

Recuerdo que bauticé a estas fiestas así pues pensé que resultaba elemental aprovechar el memorable origen histórico del nombre de Santa Lucía para asociarlo a temas de cultura. Hasta compuse un tema musical que presentaron jóvenes representantes femeninas de los municipios de Nuevo León, ataviadas con sus trajes representativos.

Las Fiestas de Santa Lucía se organizaron desde 1999 hasta el 2004. En el Fórum Universal de las Culturas del 2006 se retomó la danza folclórica internacional.

Luego el Festival de Santa Lucía surgió muy alineado al Festival Cervantino el 20 de septiembre de 2008 con apoyo del gobierno estatal, de la federación y del sector privado. Poco a poco este festival ha venido adquiriendo una estructura propia. Presidido las primeras dos décadas por la gran promotora cultural Liliana Melo de Sada, quien le dio un sello único con su sencillez y categoría personal al festival. Hoy el Festival de Santa Lucía es un ícono para los nuevoleoneses.

El folclore internacional siguió presente, pues de hecho Arturo Cueto es el proveedor o curador de este festival con este componente y así, de alguna manera, sigue viviendo la muestra de danza folclórica que iniciara en 1999.

Los festivales de arte y cultura siempre son buenos para los pueblos. En los tiempos de doña Liliana, Bustamante, Nuevo León, recibió contingentes artísticos del extranjero y nacionales incluyendo un conjunto vocal que se presentó dentro de las Grutas del Palmito. Siempre la presencia internacional pesa mucho en el ánimo de los lugareños.

Me parece buena la política del Festival Internacional de Santa Lucía de seguir incluyendo a municipios del interior con apoyo de Conarte que preside con entusiasmo Ricardo Marcos González. Estoy cierto que la presente edición sea un éxito ahora bajo la presidencia de Lorenia Canavati.

A mi juicio sería idóneo que los Pueblos Mágicos que están localizados fuera del Área Metropolitana de Monterrey fortalecieran más aún sus festividades locales: en Linares las Fiestas de Villaseca (rescatándolas de nuevo); en Santiago la Feria de la manzana y en Bustamante el Foro Festival de la Tierra y el Cosmos, cuya edición para este año se desarrollará del 11 al 13 de octubre.

Hay muchos festivales y fiestas que han surgido y concluido, el Festival Santa Lucía nació para pervivir aunque recordamos con nostalgia las Fiestas de Santa Lucía.