Las elecciones españolas del domingo

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Las elecciones españolas del domingo

En diciembre pasado, los españoles celebraron unas elecciones generales sui generis para elegir al Parlamento, se trató de un proceso fuera de lo común porque el bipartidismo que había dominado la política española desde los 80 se rompió, y el ascenso de dos nuevos partidos Ciudadanos y Podemos, impidió que el Partido Popular (PP) o el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) tuvieran los escaños necesarios para formar Gobierno.

De hecho, los últimos 6 meses han significado una parálisis política en España, porque los cuatro partidos principales fueron incapaces de negociar la formación de un Gobierno de mayoría, lo que a su vez obligó a la disolución del Parlamento y a la convocatoria a nuevas elecciones, que se celebrarán este domingo 26 de junio.

Si bien el domingo puede haber algunas sorpresas, como el hecho de que Podemos puede superar en escaños al PSOE y convertirse en la segunda fuerza electoral de España, lo cierto es que prácticamente todas las encuestas coinciden en que el resultado será muy parecido al que se obtuvo en diciembre pasado, es decir, tendremos cuatro partidos importantes con escaños, pero todos ellos tendrán escaños insuficientes para formar Gobierno, por lo que deberán negociar entre sí para lograr la investidura del próximo Primer Ministro.

Pero para formar Gobierno, los principales partidos deben dejar atrás la obstinación que los ha caracterizado en los últimos meses, tienen que aprender a ceder y a negociar, porque parece que el nuevo esquema de reparto del poder entre al menos cuatro fuerzas políticas llegó para quedarse.

Las encuestas indican que el partido más votado será el PP, pero no existen garantías de que el próximo Primer Ministro sea de dicho partido, porque los sondeos también señalan que el partido que es ideológicamente más cercano a ellos Ciudadanos, no obtendrá tantos escaños, por lo que la alianza PP-Ciudadanos no tendría los votos suficientes para formar Gobierno.

Esto va a obligar al PP a tener que pactar con su rival histórico el PSOE, lo cual de entrada es difícil, no sólo porque hay una animadversión natural entre los miembros de ambos partidos, sino porque sus programa políticos no son muy compatibles. 

En contraparte, PSOE y Podemos podrían buscar la formación de un gobierno de izquierda, ya que los programas de ambos partidos son más parecidos, pero es importante destacar que el PSOE corre importantes riesgos al aliarse con Podemos, ya que la mayor parte de los votos que ha perdido ese partido en los últimos años, han ido a parar a Podemos, incluso cabe la posibilidad de que este último se convierta en la segunda fuerza electoral y desbanque al PSOE como el primer partido de izquierda en España.

En ese contexto, sería Podemos y no el PSOE el que tendría la posibilidad de investir a un militante suyo como Primer Ministro, en caso de que se concretara la coalición de izquierdas, lo cual pondría en riesgo la viabilidad del PSOE para futuro, de tal forma que quizá resulta más sensato para los socialistas formar una coalición con su enemigo histórico el PP, que con Podemos, que amenaza su propia base de votantes. 

Lo importante es que el PSOE como fiel de la balanza tendrá que tomar la decisión de con quien desea hacer una coalición, ya que no puede mantener la postura de los últimos seis meses, en donde sus militantes sabotearon cualquier intento de negociar con otros partidos la construcción de una coalición. 

España necesita darle la vuelta a la página y tener un gobierno fuerte, ya que el país no puede afrontar los problemas que hoy tiene con un gobierno provisional como el de Rajoy, que no tiene capacidad de impulsar ningún cambio legislativo, debido a que carece de mayoría en el parlamento.

De igual forma, el mensaje tanto para el PP, como para el PSOE, que arroja el último proceso electoral y que seguramente refrendarán los resultados del domingo, es que la etapa de los gobiernos de un solo partido terminaron y que ahora hay nuevos jugadores en la mesa con los cuales tiene que negociar.

Además, es claro que hay señales contundentes del debilitamiento del sistema de partidos en España, lo cual exige una renovación profunda de la clase política, en especial, es importante que todos los partidos depuren a los militantes que se han visto inmiscuidos en escándalos de corrupción y personajes como el actual Primer Ministro Mariano Rajoy, los cuales deben dar un paso a un lado, para que otros perfiles más frescos asuman un rol central en la dirigencia de los principales partidos. 

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@victorsanval