ESTIMADA ANA:
Hola Ana. Cuando conocí a mi ahora esposo, lo primero que me dijo es que había estado casado con anterioridad. Para mí no fue algo trascendente y nuestra relación fue tomando cada vez más fuerza hasta que años después nos casamos.

 Siempre estuve enterada que además de las dos hijas que tuvo con su ex esposa, ella tenía un hijo de su anterior matrimonio y él siempre lo trató como si fuera suyo, pues el niño tenía 3 años cuando ellos se casaron.

 Actualmente el muchacho lo sigue considerando como un padre y a mí se me hace muy difícil hacerme a esa idea. Es complicado para mi comprender que sigan conviviendo y que además lo siga manteniendo, tanto gastos escolares, como vacaciones y diversión.

 Mi esposo le sigue dando el mismo lugar que a sus hijas, lo que él le pide se lo da. Yo una vez le dije que las cosas tendrían que ser diferentes, pues ni siquiera es su padre biológico, pero él insiste en que así es lo correcto, que el lo quiere seguir haciendo porque quiere al niño como si fuera su papá.

 Y es que el niño nunca conoció a su verdadero papá, pues su mamá fue madre soltera hasta que conoció a mi ahora esposo. Es por eso que él siempre se hizo cargo del niño y según me lo cuenta, nunca hubo distinciones entre él y sus dos niñas.

 Nosotros aún no tenemos hijos, los dos trabajamos y ya comenzamos a planear un embarazo, pero a como están las cosas, la verdad es que pienso que si me embarazo, todo podría complicarse en el aspecto económico, pues para él, ya serían cuatro hijos por mantener.

 Por otra parte pienso que no es justo que yo atrase mis planes de ser mamá solo porque existen sus otros hijos, que él tiene la obligación de que nada les falte nunca. En realidad mi conflicto es con el niño que no es su hijo.

 Y yo sé que no hay nada de malo en el cariño que él pueda sentir hacia el niño, pienso que tal vez mi enfoque es porque la mamá sigue dándole a él esa responsabilidad, pues ella debería de trabajar también y entender que mi ahora esposo ya no tiene la obligación de mantenerla a ella. 

Velia
 
ESTIMADA VELIA:
 En verdad no veo nada de malo en la actitud de tu esposo hacia el niño, eso habla de un ser humano de gran corazón y de un padre excepcional. Habla de un adulto que tiene claro que el cariño que se ha forjado entre ellos no depende de la consanguinidad.

 La sangre no determina el amor, el cariño o el aprecio que puedas sentir por tal o cual persona. Es la convivencia y los buenos y malos tratos lo que crean ese poderoso lazo entre las personas.

 Si tu esposo siente que ese niño es como su hijo es porque así es. Siento decir que intentar separarlos será algo inútil y podría asegurarte que no lo lograrás. Lo mejor que puedes hacer es acercarte al niño también o al menos no interferir entre ellos, porque el día que seas madre comprenderás que el amor de los padres hacia los hijos, sean biológicos o no, es una de las fuerzas más intensas de la naturaleza.

 Los acuerdos económicos a los que ellos llegaron son algo en lo que no puedes intervenir, independientemente si ella trabaja o no, es algo que tu esposo está enterado y que es muy de su incumbencia si quiere seguir manteniendo no solo a sus hijos, sino a su ex esposa también.
 
ANA