Las 5,167 bacterias que viven en un kilómetro analizado de Cuatro Ciénegas
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Las 5,167 bacterias que viven en un kilómetro analizado de Cuatro Ciénegas
Planeta Personal
“Cada sitio muestreado parece tener una huella dactilar taxonómica única”.
Dra. Gabriela Olmedo
El agua es una palabra femenina. Es poético que sean mujeres quienes año tras año, destinan su energía para educar a jóvenes de Cuatro Ciénegas, en la investigación y entendimiento de la herencia natural que resguardan las pozas de Cuatro Ciénegas, como es el caso de la doctora Gabriela Olmedo, entre otras mujeres.
Según el diccionario, el adjetivo “único (a)” significa: solo (a) y sin otro de su especie, y también es lo singular y extraordinario. Solo así podemos entender el peso que da la doctora Olmedo al emplear la palabra “única” para comprender la urgencia de conservar la vida que se expresa en Cuatro Ciénegas.
Es mas difundida la existencia de mamíferos, anfibios, peces, aves y el reino vegetal macro en general, que el mundo micro, donde virus y bacterias establecen complejas redes de relaciones, que en mucho son similares a cómo los seres humanos nos relacionamos y reconocemos, o establecemos relaciones de conflicto o clara eliminación.
Gran parte de la diversidad de microorganismos que se encuentran en Cuatro Ciénegas, han vivido en este “vecindario” cientos de millones de años, “cuando este sitio se encontraba en las costas de Laurencia,un antiguo continente que en la actualidad forma parte del cratón de Norteamérica”, como lo refiere la Dra. Olmedo, de acuerdo a investigaciones realizadas y publicadas.
Detalla que hace 35 millones de años el movimiento tectónico que produjo los levantamientos de las sierras, aisló al valle, de la vía marítima occidental y condujo a la aridificación de este gran desierto durante los últimos 7 millones de años.
Añade que en este "mundo perdido", es sorprendente cuánta similitud guardan virus y bacterias con los que existen de las aguas continentales. Lo más estudiado por los científicos de este mundo micro, son las pozas del Churince, las pequeñas pozas de Los Hundidos, Pozas Azules y río Mezquites. Bajo microscopio, observaron que aproximadamente durante un kilómetro cuadrado de uno de los sitios, existe una gran diversidad microbiana: 5,167 especias de bacterias distintas solo en un kilómetro analizado.
Si la diversidad dentro de esta pequeña escala y en un solo sitio, es inmensa, ¿qué podemos esperar de otras pozas que falta investigar? Cada poza y sistema posee una química única, derivada de su origen geológico. El Churince es un sistema hidrológico cerrado, y también el sitio más amenazado dentro de esta cuenca, ya que depende principalmente de la recarga del acuífero profundo por la Sierra San Marcos y Pinos.
“La poza Becerra es vecina del Churince y podríamos suponer que su riqueza bacteriana será también enorme, y que sus características geográficas e hídricas habrán dado lugar a especies únicas por descubrir”.
Ha sido mediante los debates públicos y la urgencia de la conservación del valle, que empiezan a ser visibles estas formas de vida -no solo los estromatolitos-, sino toda otra diversa red de virus y bacterias únicas en este pequeño territorio del museo.
Los datos aquí compartidos, son resultado de un artículo en inglés que refiere a una investigación encabezada por Taboada y colaboradores, titulado “La estructura geográfica de los virus en la cuenca Cuatro Ciénegas, un oasis único en el norte de México, revela una población altamente diversa sobre una pequeña escala geográfica en la revista de la American Society for Microbiology, llamada Applied and Environmental Microbiology, apenas este año de 2018. claudiadesierto@gmail.com