Ya pasaron las presentaciones con los padres, la familia y los amigos. Sortearon las primeras peleas, esas que funcionan para entender que no somos dueños de nadie ni que todos necesitan pensar igual que nosotros. A ello siguió el planear y organizar gastos. Incluso optimizaron tiempos y se dieron cuenta que, no es descabellado pensar en que verdaderamente quieren casarse y vivir bajo el mismo techo.

Las parejas de vida no son aquellas que se encuentran a la vuelta de la esquina, con la esperanza de "para toda la vida". El asunto es que al encontrar a esa pareja de vida, es necesario hacer un compromiso. Ojo, no se refiere a vestidos y velos blancos, una boda con una fiesta costosa y su respectiva luna de miel. El compromiso, considero yo, es mucho más profundo. Es íntimo y después se comparte con tu pareja, así la intimidad se vuelve un perfecto secreto entre dos personas que ahora ya son cómplices.

Así pues, llegó entonces el momento de las promesas, los compromisos que hay que hacer para que esto crezca, mejore y haga que la relación funcione. Los compromisos que establecemos con nuestra pareja de vida no sabemos cuándo, ni cómo surgen. Pero los establecemos en nuestro interior, y ellos hacen de cada minuto una experiencia inmejorable y absolutamente valiosa. Por ello, te presento las cuatro promesas que debes de hacerle a tu pareja de vida:

Como verás, son promesas en apariencia sencillas, pero que deberían ser consideradas como los nuevos votos del Siglo XXI. Principios que harán tu relación feliz y duradera, a pesar de las circunstancias actuales.