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Larry Fitzgerald, sorprendido por la actualidad
ARIZONA.- Larry Fitzgerald, receptor de los Cardinals, señaló que la Mineápolis que está agitada tras la muerte de George Floyd no es la ciudad en la que creció, pero que tiene esperanza de que las voces que no se ecucharon antes, ahora serán escuchadas.
En un ensayo para el diario The New York Times publicado el domingo, Fitzgerald compartió su opinión sobre la situación actual en Mineápolis, donde Floyd, un hombre afroamericano murió el 25 de mayo bajo custodia policial, y la injusticia racial en Estados Unidos.
“Los eventos de los últimos días han puesto de cabeza a Mineápolis y a nuestra nación. Injusticia, muerte, destrucción, dolor, violencia, protestas y disturbios lo han dejado claro. Como nación, no estamos bien. No somos saludables”, escribió Fitzgerald. “La violenta muerte de George Floyd en custodia policial es otro ejemplo de un problema sistemático que aún debemos resolver, un cáncer que hemos fallado en curar. La gente y las comunidades están sufriendo, las vidas se pierden y los futuros de varios están siendo destruidos”.
Fitzgerald nació en Mineápolis y en la preparatoria, jugó en la Academy of Holy Angels antes de ir a la universidad en Pittsburgh y convertirse en receptor estrella de la NFL con los Cardinals. Su padre, Larry Sr., aún es periodista en Mineápolis.
El jugador escribió que nunca experimentó acoso del Departamento de Policía de Mineápolis, pero que fue testigo de varias situaciones “donde a la gente de color no se les dio el beneficio de la duda y mismo respeto que se le dio a otros”.
En medio del descontento racial en Estados Unidos está el que la gente “no se escuchan unos a otros”, escribió Fitzgerald.
“Los gritos de voces a las que no se les dio respeto ahora suenan en nuestra nación. Nunca debemos condonar los violentos disturbios que toman vidas y destruyen futuros, pero también debemos escuchar las voces desesperadas de protestas que piden justicia”, reiteró.
Fitzgerald tambien escribió que es imperativo que “los líderes, autoridades electas oficialmente, influencers y gente en el poder deben escuchar”.
“Debemos negarnos a permitir que los gritos de cientos no se escuchen o sean minimizados. Debemos actuar”, señaló Fitzgerald. “La gente buena podría encontrarse como parte de un sistema roto, pero debe ayudar a provocar el cambio que se necesita. Si guardas silencio y eres pasivo, eres cómplice de mantener el estatus quo”.
Fitzgerald escribió que los miembros de las fuerzas del orden que han hablado en contra de la injusticia también “merecen ser escuchados.
“Los impensables actos de algunos no requieren que pintemos a todos con amplias pinceladas de odio”, agregó. “El primer paso en crear el cambio debe ser escucharnos los unos a los otros, sinceramente escuchar lo que dice una persona diferente a nosotros”.