Hasta el día de hoy, no hay una instancia a nivel estatal y local que se encargue de verificar que los lactarios instalados en oficinas de dependencias o empresas, cuenten con las características adecuadas para facilitar el procedimiento de la lactancia a las madres de familia.

La última vez que hubo un registro de avance en dichas acciones, fue la presentación del Proyecto de Norma Oficial Mexicana PROY-NOM-050-SSA2-2018 para el fomento, protección y apoyo a la lactancia materna, presentado en el Diario Oficial de la Federación en mayo de 2018. Nunca se aprobó.

Al respecto, se cuestionó a Román Cepeda, secretario del Trabajo en Coahuila quien corroboró que no existe un estándar básico para determinar cuál es la forma correcta de que operen estos sitios tan necesarios para las madres de familia que hayan atravesado por un alumbramiento.

“Hay un proyecto de norma pero es solo un proyecto aún, no está validado como norma oficial. En el Estado no hay quién vigile estos lactarios del sector público porque no hay lineamiento que así lo marque”, detalló ante VANGUARDIA.

Agregó que en estricta teoría es el sector salud quien debe de revisar las condiciones físicas que debe de tener el inmueble o lugar de lactancia.

Ante la situación, madres en etapa de lactancia, reconocieron que los lactarios que se instalan en diversas dependencias como lo es el del Poder Judicial, no cumplen con las mínimas características que debe de considerar un espacio de este tipo.

Ellas definen a la sala de lactancia como un espacio digno e higiénico acondicionado para que las mujeres en etapa de lactancia puedan extraer su leche, en él se deben de contar con un área amplia dependiendo de las mujeres que puedan acudir al sitio, refrigerador, agua potable, lavamanos, sillones cómodos e individuales, mesa, toma de corriente, pizarrón y carteles con información de la lactancia.

Cabe destacar que el Proyecto de Norma Oficial Mexicana PROY-NOM-050-SSA2-201, menciona entre los requisitos de una sala de lactancia a un espacio de 10 a 25 metros cuadrados, con iluminación, ventilación, pisos lavables, paredes lisas y que sea un lugar de fácil acceso y con mínimo ruido. En recursos materiales debe de contarse con un tarja con mueble, mesa individual, silla individual, microondas o esterilizador, refrigerados, material didáctico que indique la importancia de lactancia materna, pizarrón para notas y reglamentos y cesto de basura.

Así mismo, dispensador de jabón, jabón líquido para manos, toallas desechables de papel, bitácora de registro, etiquetas autoadheribles, gorros y cubrebocas desechables y escurridor de trastes.

EL AYUNTAMIENTO SÍ CUMPLE

Al tenerse acceso a uno de los dos lactarios de la Presidencia Municipal de Saltillo, VANGUARDIA corroboró que los espacios especiales para madres en etapa de lactancia cumplen con la mayoría de los requisitos para la actividad.

Es una sala higiénica con un refrigerador exclusivo para almacenar la leche de las trabajadoras, el registro de las usuarias, agua potable para la hidratación de las madres, una conexión de tira leche extra, así como un sillón individual, una decoración y un reglamento donde indica que no se pueden dejar las tomas, comidas, refrescos ni ningún otro producto que no sea la leche materna.

La encargada del sitio, Silvia Arellano Rodríguez, dijo se cambió el piso para su fácil limpieza, un extractor y se acondicionó la privacidad para el espacio, pues la sala de lactancia es para que las trabajadoras de manera higiénica puedan retirar su leche.