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Visitamos el insectario donde se analiza el Zika
Saltillo.- El Laboratorio Estatal de Salud Pública, a través del Laboratorio de Entomología, realiza un procedimiento complejo para identificar las distintas especies de mosquitos y así poder determinar cuáles de ellos podrían ser portadores del Zika y Dengue, si pertenecen a la especia Aedes Aegypti que es la que lo transmite.
En los últimos días, el Zika que se transmite por el mosquito Aedes Aegypti se ha convertido en una amenaza para la población, pues el brote de éste se ha disparado infectando a una gran cantidad de personas, por ello los químicos del Laboratorio Estatal se han dado a la tarea de explicar cómo es este proceso de identificación taxonómica y cómo es que la población debe protegerse.
PREVENIR EL CONTAGIO
Esteban Reyna Balderas, encargado del Laboratorio de Entomología, hace una explicación detallada de cómo es esta identificación en los mosquitos y qué debe hacer la población para prevenir el contagio.
“Primero nos llegan las muestras de cada una de las jurisdicciones, el programa de vectores anda recolectando las larvas de los criaderos de mosquitos y las conservan en alcohol al 70 por ciento y nosotros identificamos las muestras de mosquitos para ver qué tipo de especie es.
“Las muestras se toman con una pipeta o gotero de cada uno de los criaderos y se colocan en alcohol y se identifican con los datos de Estado, Municipio, localidad, dirección, colector y fecha”, explicó Reyna Balderas.
El Estado tiene un programa que está dirigido a hacer el control del mosquito Aedes Aegypti que es el portador del Dengue y Zika en mayor medida.
La importancia de la identificación taxonómica de los mosquitos es conocer el vector que prevalece en la entidad para identificar agentes infecciosos.
El encargado del Laboratorio de Entomología explicó que el objetivo principal de hacer estrategia es con la idea de que el programa de vigilancia epidemiológica tenga más oportunidad para controlar el problema de los mosquitos.
El proceso de análisis debe realizarse forzosamente, pues no se puede ir a fumigar sólo por hacerlo, sino que deben tenerse pruebas de que el virus está presente en ese punto, para ello se colocan las obitrampas que es donde las hembras dejan los huevecillos y los colectores las toman y las envían al laboratorio.
Después de revisarse se diagnostica si es positivo o negativo a Dengue, si es positivo se envía al Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (Indre), que es quien decide qué tipo de virus es.
DE LAS OBITRAMPAS AL INSECTARIO
Luego de que el personal de vectores coloca las obitrampas en distintos puntos, se espera que la hembra ponga los huevecillos y estos son llevados al Laboratorio Estatal para que estén en el criadero de mosquitos al que se le llama insectario.
Los huevecillos se “crían”, es decir se les coloca en las condiciones aptas para que se desarrollen y se reproduzcan para que nazcan más mosquitos y poder seguir estudiándolos.
Los mosquitos se envían al Indre para que determine si las muestras son portadores del Zika o Dengue.
De enero a diciembre de 2015, el laboratorio recibió 9 mil 920 ejemplares y en lo que va de este año son 551, de los cuales la mayoría son de la especie Aedes Aegypti, que transmite el Zika.
Actualmente, el Laboratorio Estatal de Salud Pública de Coahuila cuenta con un área de bioensayos, éste ha sido seleccionado por el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece) para ser laboratorio regional y realizar bioensayos para dos estados, Nuevo León y Coahuila, con esto se cubren seis localidades para ambas entidades.
ENTÉRESE
Ventajas del uso de bioensayo de botella CDC:
> El uso del bioensayo de botella CDC dan como resultado la obtención de una respuesta toxicológica directa de un insecto a una dosis de insecticida dado.
> Es más sensible y versátil en cuanto a la capacidad toxicológica en los cambios de la susceptibilidad en las poblaciones.
> Provee resultados considerablemente más rápidos al propuesto por la OMS.
> Se puede llegar a detectar oportunamente los mecanismos de resistencia presentes en las poblaciones de estudio sin necesidad de llegar a los ensayos enzimáticos o bien las pruebas moleculares para la detección de mutaciones que confieren la resistencia a insecticidas.