Texto y Fotos: MAYRA FRANCO

“Al momento de que una persona pierde la vista, por cualquiera que sea el motivo, tiende a quedarse en su casa, a no salir. Incluso la familia misma impide que ésta salga por miedo a que le pase algo, por eso nosotros buscamos que alguien con discapacidad visual se reintegre a la sociedad para que sea autónomo”, dice Luz María Ramos, una de las pioneras de la Asociación Mexicana de Enfermedades Visuales y Estudios de la Retina (AMEVER) en Saltillo.

La asociación que nació hace 13 años trabaja para que personas ciegas, con algún grado de discapacidad visual que no tenga solución, o que no se resuelva con lentes, pueda reintegrarse a la vida cotidiana, social, laboral y educativa.

En conjunto, los integrantes de AMEVER y  voluntarios, realizan actividades cotidianas como salir a algún centro comercial a comer, turistear por la ciudad, ir a jugar boliche, e incluso ir al cine. Aunque literalmente no vean la película, los ciegos, o con algún grado de ceguera, disfrutan el largometraje escuchando los diálogos, los sonidos o incluso con alguien acompañándolos para que les describa algunas escenas.

“Hacemos estas actividades simplemente porque somos personas normales, es nuestra integración y queremos que se den cuenta los demás que nosotros podemos hacer nuestra vida normal como ellos”.