La influencer en TikTok Nevada Shareef compartió un video de Cayce LaCorte, mamá feminista, explica a sus hijas que la ‘virginidad’ no existe.

Por medio de Tik Tok, Shareef retó a sus seguidores a que le explicaran cosas atrevidas respecto a su paternidad y maternidad.

“Menciona algo sobre la forma en que criaste a tus hijos que la gente piense que es raro, pero que tú crees que es saludable”, dijo la tiktoker.

Una mujer llamada Cayce LaCorte respondió al llamado de Shareef y contó cómo ha criado a sus cinco hijas sin el mito de la virginidad.

“Es un concepto patriarcal utilizado para controlar a las mujeres y no sirve de nada”. El mensaje de LaCorte inmediatamente originó una discusión. Hasta el momento el video lleva más de 22.5 millones de reproducciones.

LaCorte tiene cinco hijas de entre 7 y 16 años de edad. Dijo que después de su publicación en TikTok recibió cientos de comentarios de hombres y mujeres que le dijeron que nunca habían visto a la ‘virginidad’ de esa manera.

“Es algo muy arraigado en nuestra sociedad que la mayoría de la gente ni siquiera lo percibe, pero en el momento en que lo sacas a colación, dicen ‘sí, es una estupidez’”.

Shareef respondió que todavía hay mucha presión de los hombres y mujeres jóvenes en torno a su primera experiencia sexual.

“Si eliminamos esta idea -la virginidad-, abrimos toda una vía de pensamiento y conversación saludable”, mencionó la tiktoker.

LaCorte dijo que casi la totalidad de los comentarios que recibió fueron de apoyo, de personas que piensan que la ‘virginidad’ es una idea misógina. Mencionó que muy pocas personas la cuestionan.

Otro de los consejos de la mamá que causó sensación fue que los padres que no se sientan cómodos hablando de sexualidad con sus hijos, deben ser sinceros.

“La honestidad brutal hace maravillas. Pueden decirle a sus hijos que no se sienten cómodos hablando de un tema, pero deben aclararle ‘son mis problemas, no los tuyos. Puedes acudir a mí, así que ten paciencia y lo superaremos juntos’”.

Cayce LaCorte sugirió a los padres que dejen de esforzarse por aparentar ser perfectos frente a sus hijos.

“Cuanto antes dejemos de intentar demostrar a nuestros hijos que somos perfectos, antes aceptarán y amarán sus propios defectos”.