Calificación: 7 de 10

Esta película no es la gran cosa, pero debería servirnos para reflexionar sobre el estado actual de la animación en la pantalla grande. Es decir, la animación por computadora, que vino a darle un giro revolucionario a la industria. Claro, no todo el mundo anda buscando profundas revoluciones dramáticas, ni animación impresionante que nos haga saltar de nuestros asientos. A veces la gente también va al cine para divertirse un rato. Es en esos momentos cuando la animación se reduce a su estado más básico: entretener con colores y figuras a los más pequeños del hogar. Sin embargo, los chistes ya no pueden ser como antes y “La Vida Secreta de Tus Mascotas” (“The Secret Life of Pets”), lo sabe. Entretiene, pero es muy consciente de cómo lo hace.

La película trata sobre Max, un perro que adora a su ama, con quien vive en un departamento en Nueva York. Su vida toma un giro cuando ella adopta un enorme perro callejero llamado Duke. En su afán por deshacerse el uno del otro, ambos terminan perdidos en La Gran Manzana, sin sus collares y perseguidos por una secta de mascotas abandonadas, liderada por un tierno conejito blanco, que odian a los humanos. A la par, los amigos mascotas de Max, se alían con un halcón y un perro paralítico para salir a buscarlos  y salvarlos de grandes peligros. Todo esto antes de que su dueña regrese a casa.

Viéndolo en pleno 2016, esta historia debería ser sumamente conmovedora. No lo es, ni le importa serlo. No trata del amor a los animales, no es una crítica al maltrato animal, no es una reflexión sobre la aceptación de nuestras diferencias y la amistad. Nada de eso, esta película es una aventura colorida con animales tiernos. Así de sencillo. O quizá no tanto, porque aunque pudiéramos menospreciar esta historia por su falta de ambición, tampoco es fácil hacer una buena comedia. De hecho, teniendo un humor tan simple e infantil como el de esta película, en teoría no debería funcionar tan bien. Pero lo hace, logra meternos en su mundo y cada broma cae atinada y correcta en el momento adecuado, transmitiendo un muy buen humor. Una trama ligera donde sabemos que a estos perros nunca les va a pasar nada malo.

Han pasado 15 años desde “Shrek” (2001) y 21 de “Toy Story” (1995), dos cintas que rompieron varios esquemas en este ámbito. Nos enseñaron, de una vez por todas, que la animación no tenía que ser sólo para niños pequeños. Aunque podríamos argumentar que Disney ya lo había logrado con algunas de sus cintas previas, como la nominada al Oscar “La Bella y la Bestia” (1991), pero nunca habían roto el molde de la forma en que Pixar hizo con el primer largometraje de animación por computadora, ni como la primera ganadora del Oscar a Mejor Película Animada. Y luego también están las cintas que Studio Ghibli hacía en Japón, muchos años antes, pero digamos que de este lado del planeta, en el ámbito más comercial, nunca se nos había sacudido de esa forma.

Ahora chicos y grandes esperan las cintas animadas con la misma emoción. En ese sentido, podríamos decir que hay dos maneras de hacer estas películas hoy en día: inteligentes, profundas y divertidas, o bien solamente divertidas. Como mencioné antes, eso no necesariamente significa que “La Vida Secreta de Tus Mascotas” no sea inteligente. Las quejas que siempre recibo cuando critico negativamente una película animada son cosas como “es para niños, es animada, es infantil…”, como si esos pretextos justificaran todo. Recientemente me pasó con “La Era de Hielo: Choque de Mundos”, la quinta en una franquicia que me parece que a pesar de los años no ha sabido crecer.

Podemos comparar esa cinta con “La Vida Secreta de Tus Mascotas”, pues ambas pretenden divertir, pero una funciona y otra es más que nada irritante. La de “Mascotas” tiene corazón, la de “Hielo” cuenta las cosas de forma tan acelerada que no tenemos tiempo para encariñarnos con los personajes, aunque ya los conozcamos. “Mascotas” nos sumerge de forma fascinante su mundo, “Hielo”, aunque nos presenta nuevos mundos, no les presta mayor atención más que la de un atractivo visual. En otras palabras, se nota que “Mascotas” pensó bien las cosas, mientras que “Hielo”, simplemente las hizo porque podía, sin el menor interés en un público que ya cree tener cautivo (y que de hecho lo tiene, la saga tiene sus fans).

Pero volviendo al sentido más profundo que da a sus películas Pixar o DreamWorks, hay que tomar en cuenta que “Mascotas” es de Illumination Entertainment, los mismos realizadores de las dos películas de “Mi Villano Favorito” (2010, 2013) y la de “Minions” (2015), esos pequeños seres amarillos que nos sirven para ejemplificar bien las intenciones de esta nueva película. De hecho, la cinta es muy clara al respecto, cuando muestra antes del largometraje un pequeño corto de los populares monitos amarillos con forma de salchicha. Este corto, es simplemente una colección de bromas y chistes, donde el mensaje es el siguiente: hacer reír a un grupo de ancianos que hace mucho que no lo hacían.

El mensaje no podría ser más claro. Es bueno y saludable reír de vez en cuando, olvidándonos de que vivimos en la era post-Pixar. Pero luego de llorar con aquellas películas, es casi imposible no ver a lo demás como un trabajo inferior. Quizá no sea del todo erróneo. “Mascotas” basa su argumento central en que los animales son la sensación del internet, donde se comparten millones de videos de perros y gatos tiernos, que se vuelven virales al instante. Es decir, sus animales no son personajes profundos, ni tampoco tienen una gran aventura emocional, simplemente son las circunstancias propicias para que hagan sus hazañas animalescas. El comportamiento de los animales es el verdadero protagonista y no deja mucho lugar para nada más. Pero, ¿a quién no le gusta ver videos de mascotas de vez en cuando?

El dato
> Director: Chris Renaud.
> Elenco: Andrés López, Mónica Huarte, Martín Campilongo, Eugenio Derbez, Ana María Simon, Chumel Torres, Jesús Guzmán.
> Género: Animación.
> Clasificación: A
> Duración: 94 minutos