Con más de 17 años de haberse privatizado el ferrocarril en México, las empresas agraciadas para usarlo como transporte de carga y no de pasajeros sólo han construido no poco más de 50 kilómetros de vía. Las altas tarifas, la poca oferta del servicio y la nula extensión en la red parece que han estancado al servicio ferroviario del País. 

Las empresas que hoy operan son: Ferrocarriles Mexicanos, S.A de C.V. (Ferromex), Kansas City Southern de México, S.A. de C.V., Ferrocarril del Sureste, S.A. de C.V. y Ferrocarriles del Valle de México, S.A. de C.V. entre otras. Cabe señalar que la privatización no contempló ofrecer el servicio de pasajeros.

Si bien es cierto que a raíz de dicha privatización, los ferrocarriles han aumentado el volumen de carga sobre todo de la industria automotriz, minería y cementeras, hoy día su exigencia para la satisfacción de las industrias instaladas en el País y que requieren este servicio ya resulta insuficiente, pues nuestra infraestructura ferroviaria dista mucho de la de nuestros vecinos Canadá y Estados Unidos.

El Gobierno Federal  ha manifestado su deseo y la voluntad de revivir el sistema de tren de pasajeros señalando que en la historia de México fue un símbolo de modernidad, desarrollo y buen comercio. 

Hubo una instrucción directa para que se trabajara en proyectos y establecer líneas ferroviarias de comunicación entre ciudades como México, Toluca, Querétaro y Guadalajara, para integrar 12 proyectos ferroviarios prioritarios de la actual administración. 

Cabe señalar que el tren de pasajeros México-Toluca, cuyo proyecto abarca 57 kms de distancia, conformado por dos viaductos y un túnel ferroviario lleva ya un avance significativo y se espera que esta obra concluya en diciembre de 2017. Además del tren ligero de Guadalajara, que se espera esté funcionado en diciembre de 2017.

Al principio, estos proyectos no fueron bien recibido por los concesionarios del ferrocarril de trasporte de carga. La misma Asociación Mexicana de Ferrocarriles a la que pertenecen ha mencionado que para que este tipo de proyectos se puedan concretizar, pero es necesario revisar varios aspectos como el uso del derecho de vía y que el Gobierno apoye con grandes cantidades de recursos financieros y subsidios a las tarifas.

Los actuales concesionarios gozan del uso por 50 años por lo que, si se busca desarrollar el tren de pasajeros sobre las mismas vías o en una parte de ellas, es importante negociar con ellos el empate que pudiera existir en las corridas por  el uso de las mismas vías de tren con fines totalmente opuestos. 

Por otro lado, la  logística de la trasportación de carga en México no puede estar sólo en los hombros del transporte terrestre, por eso el Gobierno Federal también impulsa proyectos que ya muestra avances como El Tramo Corto Aguascalientes-Guadalajara, que abarca 188 kms, El Túnel Ferroviario Manzanillo que busca desahogar la carga que se encuentra saturada en el Puerto de Manzanillo, así como el libramiento de Celaya donde pasa el 45% de la carga del País.

Es conveniente que las empresas que tienen en sus manos las líneas ferroviarias permitan una competencia más sana entre ellas, inclusive permitir que participen más actores en la escena abriendo los derechos de paso y de arrastre, por supuesto la inversión en la red seguirá siendo la mayor exigencia para todos.