La vacunación avanza… a paso de tortuga

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La vacunación avanza… a paso de tortuga

El galimatías de vacunación implementado por la administración de López Obrador no solamente falla en alcance y velocidad, sino también en eficacia con su propia fórmula

De acuerdo con los datos públicos del Gobierno de la República, hasta ayer se habían recibido en el País 22.11 millones de vacunas, de las cuales se han aplicado solamente 16.5 millones, es decir, no solamente aplicamos muy pocas vacunas, sino que incluso teniéndolas preferimos almacenarlas.

Las cifras anteriores implican que una de cada cuatro vacunas que México ha recibido de los proveedores del biológico se encuentran “guardadas” y por ello, en los 122 días que llevamos vacunando, apenas hemos logrado inmunizar con el esquema completo a 5.9 millones de personas, es decir, un mísero 4.68 por ciento de la población.

A este paso, y considerando que para alcanzar la inmunidad de rebaño es necesario inmunizar al 75 por ciento de la población (unos 98.4 millones de personas), aún harán falta 2 mil 62 días para lograr la meta, es decir, ¡más de cinco años y medio!

En contraste, un país latinoamericano como Chile reportaba ayer haber vacunado a 6.12 millones de sus habitantes con el esquema completo. Una cifra muy similar a la que reporta México. Con la pequeña diferencia de que Chile tiene menos de 20 millones de habitantes y la cifra anterior implica que ya se ha vacunado con el esquema completo al 32 por ciento de la población.

De hecho, Chile es uno de los países del mundo con la proporción más alta de su población totalmente vacunada, sólo por debajo de Israel y Reino Unido.

Pero el galimatías de vacunación implementado por la administración de López Obrador no solamente falla en alcance y velocidad, sino también en eficacia con su propia fórmula, pues de acuerdo con el reporte que publicamos en esta edición ni siquiera han logrado vacunar al 100 por ciento de los grupos de edad u oficio seleccionados hasta ahora.

En Coahuila, por ejemplo, al menos uno de cada cinco adultos mayores de 60 años habría quedado sin vacunar, según se desprende de la comparación entre el número de personas de dicho grupo de edad –de acuerdo con el censo levantado el año pasado– y los vacunados reportados.

En el caso de los profesores, a quienes se “terminó” de vacunar hace apenas unos días, de las 82 mil dosis que se preveía aplicar solamente se inocularon 71 mil 854. Y del personal dedicado a los servicios de salud mejor ni hablar porque las protestas que se escuchan todos los días hablan por sí solas.

Con estas cifras a cuestas, ayer se anunció que esta semana iniciará la aplicación de la segunda dosis a los adultos mayores residentes en la Región Sureste de la entidad… ¡pero solamente en los municipios más pequeños!

El presidente López Obrador ha hecho de su “Yo tengo otros datos” un clásico. Por desgracia, a estas alturas ese será un clásico histórico que dejará grabado para la posteridad el desastroso manejo de una pandemia que ya le ha costado la vida a demasiados mexicanos pero que, por lo visto, no dejará de sumar nuevas víctimas porque, a contrapelo de lo afirmado por el Presidente, al coronavirus, sin duda, este gobierno sí que le vino “como anillo al dedo”.