"Yo no olvido al año viejo, porque  me ha dejado cosas muy buenas"... dice la canción.

Me dejó una chiva... que se fue a jugar, o por lo menos para eso lo contrataron, en el futbol alemán. Se llama Marquito Fabián y es un buen jugador, un tanto sobrevalorado, que ha ingresado en sus cuentas bancarias más lana que el futbol que ha depositado sobre el césped en los últimos años.

Por el bien de él, del futbol y del cuadro que lo contrató, ojalá las cosas le marchen bien. Si juega como sabe, en lugar de cómo le hayan amanecido de hinchados los aguacates ese día, la podrá armar. Si no... pos no. 

Este 2015 nos dejó muchas cosas... en Tigres campeón, a pesar de todos los esfuerzos de su entrenador de convertir aquello en una final de película llamada "La Agonía y el Éxtasis".
 
Un Tricolor con nuevo entrenador, de apellido Osorio, que mostró con dos o tres brochazos que tiene maestría y que puede la raza tlaxcalteca a la que pertenecemos nosotros, confiar en que puede marchar bien.
Por lo menos, mejor que con los Chepos y Piojos.

Nos dejó un "Chicharito" renovado, haciendo goles como si de ellos dependiera su vida y superando en el recuento de final de año a figurines tipo Cristiano, Messi, Suarez y coro que los acompaña...

Este año dejó a los jugadores que militan en el extranjero como el de apodo y apellido de cerveza que se llama Jesús Manuel y que juega en el Porto ofreciendo unos tonos de voz altísimos, en registros de crack. Un Layún al que ya le echaron el ojo dos o tres promotores de clubes grandes porque un lateral volante que mete cinco goles y reparte 10 centros-pases para otros tantos es  bocado apetecible para cualquiera. Y Héctor Miguel Herrera, haciendo goles de fantasía. Vela, instalado en pedestal; Ochoa en la banca de algún equipo, pero en Europa. Mucho mejor que estar jugando a la altura de un equipo porteño en México.

Nos dejó un Cristiano ya fuera del clóset, volando cada fin de semana para ver a Badr Hari, su novio en la costa marroquí; un Jonathan dos Santos que dijo que él no, pero que si sí, no tendría problema en confesarlo y un Vela que en algún momento de su vida, saldrá.

Nos dejó un Cuauhtémoc Blanco que acaba de asumir como alcalde del "estado de Cuernavaca", según reveló el mismo exExtraordinario jugador y flamante edil, y que en una carta le pide ayuda al presidente de México para que le ayude a gobernar. O sea... el tuerto pidiendo ayuda al ciego para que lo guíe,... o como cuando se junta  el hambre con las ganas de comer... ni cómo ayudarlos. 

Dejó un escandalito de un Piojo agarrando a rasguños y bolsazos a Martinoli Kuri. La verdad ya salió a  flote. Televisa reclutó como sicario al ex broncudo pendenciero defensor del Neza para acabar con su competencia, ante quien no lo ha visto llegar los últimos dos o tres años. 

Como haya sido, fue bueno... ¿o no?... con el dólar casi a 18 pesos, un gobernador Bronco en Nuevo León que cuando no está chateando o haciendo campaña para candidato presidencial, intenta gobernar un estado, un veraniego diciembre con 32 a la sombra y un invierno que ahora sí ya le dio su gana ponerse frío.

¿Y de futbol-cancha?.... bueno, algunas cosas buenas y otras no tanto.

O sea, que, ni mal ni bien, sino más bien todo lo contrario... o viceversa.

Cuídense mucho, pórtense bien y no coman tierra... 

¿O tú cómo ves?