Una investigación publicada por The Guardian reveló cómo la acción combinada de expulsiones ilegales y rechazos en la frontera por parte de la Unión Europeacontra 40.000 solicitantes de asiloprovocó la muerte de 2.000 migrantesdurante la pandemia Covid-19 .

El año pasado, Europa supuestamente aprovechó la emergencia del coronavirus para implementar una de las " expulsiones masivas más grandes de las últimas décadas ", negando el estatus de refugiado a miles de personas de zonas de guerra, incluidos niños.

El análisis publicado por el diario inglés se basa en la intersección de datos recopilados por agencias de la ONU, como ACNUR, y diversas ONG que han registrado lo sucedido en sus bases de datos.

El trágico número de víctimas va acompañado del uso de prácticas ilegales, incluida la autorización de instituciones en las fronteras del continente para utilizar herramientas como la tortura , el abuso sexual y la violencia física para evitar que estas personas ingresen a los Estados miembros.

Desde enero de 2020, países como Italia , Malta , Grecia , Croacia y España han cerrado casi por completo sus fronteras para detener la posible entrada de casos positivos de Covid.

Las operaciones de interceptación de los barcos en medio del mar se delegaron, por tanto, previo pago, a naciones no europeas y barcos privados, permitiendo el envío de los supervivientes a centros de detención donde, como se ha informado en más de una ocasión, sufrió repetidamente abusos de diversa índole.

Además, en Croacia, en la frontera con Bosnia, las fuerzas policiales que patrullaban el territorio rechazaron a 18.000 migrantes , según informó el Consejo Danés para los Refugiados , recurriendo al uso de la violencia sistemática en el 90% de los testimonios recogidos por la Red de Vigilancia de la Violencia Fronteriza , una red en la que participan 13 organizaciones no gubernamentales.

Según BVMN, también se ha observado un uso desproporcionado de la fuerza en Grecia para evitar la entrada de 6.230 solicitantes de asilo , con decenas de migrantes abandonados en medio del mar sin comida ni agua.