Hoy, quiero que hagamos, tú y yo, el análisis de uno de los conceptos más interesantes que Benjamín Franklin nos legó.  Empecemos…

Aunque el siguiente concepto que vamos a desmenuzar, se aplica más precisamente, en el maravilloso mundo de las ventas, también nos puede servir para saber tomar una decisión, porque nos facilitará la priorización de lo que es verdaderamente importante, viendo ambos lados de la moneda, para saber tomar la decisión más inteligente.

Cuando Franklin se veía en le necesidad de tomar una decisión, la mejor fórmula que encontró para tomar una decisión acertada, era tomar una hoja blanca y dibujar una “T” grande, que ocupara toda la hoja.  Y de un lado escribía, de esta idea, qué tengo a favor, o sea, ventajas de lo que quería hacer, y del otro lado escribía, las desventajas de su idea.

Inmediatamente se mostraban los “SÍ” y los “NO” de lo que quería hacer.  Entonces ponderaba, qué tanto le convenía la idea qué había tenido.  Si había más “NO” que “SI”, desechaba la idea.  Pero, si por el contrario, se encontraba con una cantidad mayor de “SI”, no dudaba en desarrollar la idea que estaba estudiando.

Esta manera de ver una situación para tomar una decisión, te dará luces para saber qué hacer en determinada encrucijada.  En diversas situaciones, nosotros pensamos o tenemos un sueño en desarrollar algo personal, porque nos dará más status, más personalidad, más confianza, más seguridad, pero, sobre todo, nos generará un ascenso en nuestro trabajo.

Sin embargo, preferimos no considerar esta opción, porque nos vemos en la necesidad de pensar en nuestra familia.  Entonces, lo que podemos sugerir es, desarrollar la hoja de balance de Franklin, para saber exactamente, cómo están las ventajas del proyecto contra las desventajas del mismo.

Espero, de todo corazón, que Dios te dé el entendimiento y la luz necesarios, para tomar una acertada decisión.