Cuando la Selección Nacional no es dirigida por un charlatán, sino por un verdadero entrenador, que entiende los partidos y es capaz de ajustar sobre la marcha, se tienen exhibiciones como las que mostró el equipo mexicano en esta gira por Países Bajos.

Dos partidos que han servido mucho para este equipo, mucho más que cualquiera que se pudiera jugar en Dallas, Houston o Los Ángeles. Ha sido una buena gira que le debe dar un alto aprendizaje para que busquen estos rivales. Países Bajos, que si bien no se vio tan poderosa o con seriedad en el amistoso, lo que sucedió con Argelia fue magnífico, fue un rival que empañó el juego de México, que tapó la salida y que le complicó la existencia al equipo de Martino, quien se dio cuenta de lo que no le estaba funcionando sobre el terreno de juego, incluso con un hombre más.

Otra vez bien la Selección, con gran personalidad y con dos futbolistas que están por encima de los demás, como es el caso de Raúl Alonso Jiménez (que los vendedores de ilusiones pueden decir que no define o está desesperado, cuando deberían analizar todo lo que brinda al equipo a partir de sus movimientos entrelíneas) y el otro es Jesús Manuel Corona, quien ahora sí definió. Esta ofensiva en su primera línea no parece tener problemas, sobre todo cuando todavía le hace falta un elemento como Hirving Lozano, quien no pudo viajar a Países Bajos por cuestión del Covid.

Claro que no es un equipo perfecto, que hay elementos que no están en nivel, pero que pueden retomar como Héctor Herrera, a quien le ha costado por la falta de juego con el Atlético de Madrid, y que hay otros como Jorge Sánchez, defensor de América, que no están para el equipo Nacional. Pero de eso se trata y eso es lo que ha gestionado bien Martino, a quien sin lamerle las botas, se le puede decir que sigue mostrando que es un entrenador que puede dar más por el equipo mexicano.

Para la siguiente fecha FIFA, la que está programada entre el 9 y el 18 de noviembre, y para la que ya amarraron un amistoso ante Corea del Sur en Austria, debe existir una mejor gestión por parte de la dirección deportiva y de selecciones nacionales con los clubes, para evitar negativas y negociaciones que solamente dan paso a la especulación, algo que no necesita Martino. Para esa fecha, el Guardianes 2020 parará previo al repechaje, así que no hay pretextos para que el Tata llame y tenga a los futbolistas que quiere y en el momento en que quiera, con lo que se espera, incluso, que pueda mejorar lo que de por sí, ahora ha sido una buena gira por Países Bajos.