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La resurrección de las vagonetas
En las décadas de los 80 y los 90, Volvo fue la marca europea importada más vendida en Estados Unidos y la primera en superar el hito de 100 mil ventas anuales.
En una época en la que los fabricantes locales comenzaban a abandonar el mercado tradicional de coches familiares, estos solían constituir un tercio de las ventas de Volvo, y más todavía en mercados de primer nivel como el noreste o la costa oeste de Estados Unidos.
“Ha sido la mayor parte de nuestros negocios”, dijo Ray Ciccolo, que dirige Boston Volvo, una de las concesionarias de Volvo más grandes de Estados Unidos, desde comienzos de los 60. “Con los años, en ocasiones nos costaba vender el sedán porque los coches familiares eran muy populares. Es un vehículo muy práctico”.
Ahora parece que buscan revivir:Nuevo V90
Este verano, Volvo lanzará el V90, un coche familiar totalmente nuevo y bonito, y el V90 Cross Country, con tracción en las cuatro ruedas.
Los modelos se sumarán a su V60 y V60 Cross Country de tamaño mediano para expandir la línea de coches familiares, aunque esos modelos anteriores representaron sólo el 7.5 por ciento de las ventas de la marca en 2016.
El Cross Country estará disponible en las concesionarias, mientras que el V90 sólo se podrá encargar con pedidos especiales por internet. Volvo recomienda volar a Suecia para recibir el pedido —el viaje es gratis para el comprador y un amigo a cuenta de Volvo—; si no, lo envían directamente a la concesionaria local.
¿Por qué Volvo sigue dándoles coches familiares a sus clientes si esos vehículos representaron sólo el uno por ciento de sus ventas en Estados Unidos en 2015?
En primer lugar, sus compradores tienden a ser los más ricos de cualquier categoría; las marcas de lujo, especialmente las que se esfuerzan tanto como Volvo, codician la oportunidad para enamorar a los consumidores exclusivos, lo cual ayuda a trasmitir la idea de ser conocedor de gustos exigentes.
Una especie de riqueza sigilosa: Mercedes-Benz
La unidad de Daimler que es el único otro gran exportador de coches familiares grandes a Estados Unidos, confirma que el ingreso familiar promedio para su E-Class Estate es el más alto entre las categorías de vehículos que vende, aunque, así como Volvo, no está ni cerca de ser el vehículo más caro de Mercedes.
“Los compra gente que puede permitirse mucho más”, dijo Ciccolo sobre los coches familiares de Volvo. “Pero no son ostentosos”.
En segundo lugar, los dueños de los coches familiares de Volvo son algunos de los clientes más dedicados de la marca, defensores y embajadores fundamentales para robarles clientes a marcas competitivas.
Está el cliente genérico de Volvo y después viene el cliente de sus coches familiares, un subconjunto único”, dijo Thomas McIntyre-Schultz, de 26 años, que trabaja en el equipo de redes sociales de Volvo y tiene un coche familiar Volvo V70R modelo 2004.
“Suelen ser nuestros entusiastas más pasionales”.
El mercado de coches familiares antiguos también parece estar calentándose. En el último lustro, la matrícula de coches familiares en la aseguradora líder en coches clásicos, Hagerty, se disparó mil 400 por ciento, y casi se duplicó el año pasado.