CIUDAD DE MÉXICO.- Sandra Ávila Beltrán, “La Reina del Pacífico”, ahora va contra el aseguramiento de sus cuentas bancarias.

Luego de que en febrero de 2015 un juez determinó que no existen elementos para comprobar las acusaciones en su contra por operaciones con recursos de procedencia ilícita, Ávila Beltrán promovió un amparo para liberar sus cuentas.

Ante el juez Cuarto de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México, Ávila Beltrán indicó que ni el Ministerio Público de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) ni la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), dieron respuesta a su solicitud de levantamiento del aseguramiento de cuentas.

Por ello, en el amparo 483/2015, “La Reina del Pacífico” argumentó que existe una omisión para levantar la medida por parte del Ministerio Público Federal y de notificar a la CNBV para que ejecute la liberación de sus cuentas bancarias.

En febrero de 2015, un tribunal federal de Jalisco revocó la condena de cinco años de prisión que se le impuso por presuntamente “lavar” 10 millones de pesos mediante la compra de seguros de vida, supuestamente con dinero ilícito.

Esta era la última acusación pendiente en su contra, por lo que la Procuraduría General de la República indicó entonces que al no contar con otro recurso para impugnar la decisión del Segundo Tribunal Unitario Penal de Zapopan, Jalisco, ésta quedaría firme.

EL ACUERDO QUE LA LIBERÓ

Conforme a esta acusación contenida en la averiguación previa 966/MPFEADS/2002, las cuentas bancarias de Ávila Beltrán permanecían congeladas hasta en tanto se resolviera su situación jurídica, por lo que al autorizarse su salida del penal federal de El Rincón, en Tepic, Nayarit, lugar donde permanecía desde agosto de 2013, solicitó fueran liberadas.

Por ello, se fijó el 18 de noviembre para celebrar la audiencia constitucional para resolver el asunto.

Ávila Beltrán fue repatriada en 2013 de Estados Unidos donde llegó a una negociación y se declaró culpable de haber asistido económicamente a su novio Juan Diego Espinoza, “El Tigre”, operador del Cártel del Norte del Valle, en Colombia, considerado como enlace con el Cártel de Sinaloa.