La reforma electoral que viene

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La reforma electoral que viene

Una regla no escrita, pero que se ha vuelto un uso y costumbre del legislativo, independientemente del grupo político que ostente la mayoría, es la revisión de toda la normativa en materia electoral. Con Morena en el poder no es la excepción.

Iniciaron justamente los Foros de la Reforma del Estado y Electoral en la Cámara de Diputados en donde serán analizados diversos temas que, seguramente, servirán de soporte para una serie de reformas legales de las que algunas ya se han anunciado por algunos legisladores. En todo caso, e independientemente de las aportaciones finales de dichos Foros, apunto algunas consideraciones que me parecen importantes sean tomadas en cuenta para el análisis del marco legal electoral.

1. Con la reforma electoral de 2014, al INE se le otorgaron más de 70 nuevas atribuciones que muchas de ellas, fortalecieron tanto al propio INE como a los OPLE, lo que redituó en la generación de lineamientos y criterios uniformes para la administración y operación electoral. No obstante, sería oportuno que se analizara la conveniencia de fortalecer a los OPLE dotándolas de atribuciones que, en su oportunidad, ya habían desarrollado, como, por ejemplo, el que tuvieran una mayor participación en materia de fiscalización.

2. El análisis de las candidaturas independientes resulta fundamental para que dichas figuras retomen la esencia ciudadana y la población tenga una auténtica opción política desvinculada de los partidos políticos.

3. Deben revisarse los mecanismos con que se designan tanto a los magistrados como a los consejeros electorales tanto en el ámbito federal como local, con el objetivo de que sean otras instancias como, por ejemplo, las universidades y asociaciones de la sociedad civil quienes, en ternas, propongan la legislativo a los candidatos más idóneos para dichos cargos.

4. Para garantizar mayor equidad en las contiendas electorales, es necesario que se regule el artículo 134 constitucional, para normalizar la propaganda gubernamental, la promoción indebida de funcionarios públicos, así como garantizar que los recursos públicos se destinen correctamente.

5. Es necesario revisar los alcances de la violencia política de género en contra de las mujeres, con la finalidad de que las sanciones sean ejemplares y contundentes para acabar con este cáncer que aún aqueja a nuestra sociedad.

6. Entendiendo que uno de los planteamientos del legislativo es la reducción de costos en los procesos electorales, me parece que esta fuera de lugar la idea de desaparecer los OPLE o, incluso, los órganos desconcentrados permanentes del INE, y más bien, habría que apuntar a esquemas que han sido un reclamo de la sociedad como lo es, la reducción del financiamiento público que reciben los partidos políticos tanto a nivel nacional como local.

7. Otros proyectos que traerían ahorros al costo de las elecciones serían, por ejemplo, la reducción de las campañas electorales que se vuelven tan extenuantes y desgastantes para el electorado mismo. Pero el proyecto que en el que debe hacerse énfasis es en avanzar hacia esquemas de votación electrónica, por ejemplo, la utilización de boletas digitales o urnas electrónicas o bien, la implementación del Internet como ya han avanzado algunos OPLE con buenos resultados.

8. Otro aspecto importante, sería la revisión de la geografía electoral que defina si el país debe seguir dividido en 300 distritos electorales o no. Lo mismo sucedería con las circunscripciones plurinominales. A esto, seguramente estará aquella vieja propuesta de conservar o no a los 200 diputados electos bajo el principio de representación proporcional, o bien disminuirlos.

Estos y otros tantos temas más, seguramente serán analizados en los Foros en comento, pero lo más importantes será que el legislativo, con serenidad, fortaleciendo nuestro sistema democrático defina reglas claras con altura de miras rumbo a los procesos electorales venideros. El país lo merece, no lo defraudemos.

¡Hasta la próxima!

@fdodiaznaranjo