La protección se hizo monumento

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La protección se hizo monumento

La valla era para proteger monumentos.

Surgieron en la CDMX muros sin fronteras.

No para detener migrantes, sino atacantes infiltrados en manifestación.

Ya se tuvieron en otras ocasiones, ataques incendiarios de triple efecto: dañar fachada, quemar manifestantes y desprestigiar manifestación, dándole un tinte violento y destructor.

El muro metálico, con notable creatividad, se convirtió en pizarra descomunal para escribir nombres de víctimas y fijar flores.

Claro, no hay muro portátil como blindaje para cada mujer en peligro.

Lo que sí se reclama es el blindaje legal y la falta de suficiente vigilancia, unida al constante ingreso de armas y glorificación de la violencia en las imágenes de la difusión mediática.

Furia y lujuria hacen víctimas crecientes y la inseguridad -masculina y femenina- se tambalea o desaparece. Homicidios y feminicidios se suman a prenatales infanticidios, denotando una creciente falta de respeto a la vida.

Reclaman muchas mujeres, sin explicitarlo, el incumplimiento del quinto y del sexto mandamientos del Sinaí. “Personicidio” y violación amenazan con reincidencia incesante.

Y todavía resiente la mujer las discriminaciones laborales que devalúan su trabajo, aunque sea de más horas y hasta de mejor calidad que el de los varones.

El Día de la Mujer, que pudiera ser de homenajes, celebraciones, felicitaciones, obsequios en clima festivo, se convierte en día de exigencias, protestas y reclamaciones en muchos países del mundo.

Afortunadamente tiene oportunidades mayores de participación política. Su capacitación profesional ha logrado presencia estimable en ambientes de producción. En el deporte no deja la mujer de aumentar su interés que ha causado obtención de trofeos en todos los niveles de competencia.

Esperemos que, como parte de civilización en progreso, las generaciones, ahora en desarrollo, hagan fabulosos los años veintes de este siglo -ya veintiunero- dándole a toda vida humana el respeto que merece su intocable dignidad...

AEROSOLES APROXIMADOS

Parece consecuencia de lo anaranjado del semáforo. La mascarilla en el mentón o cubriendo solo la boca; las salidas para lo dispensable, las reuniones de conversación cara a cara, la distancia con su habitual adjetivo borrado, hasta convertirse en insana, la reincidencia de festivales concurridos, sin estilo pandémico sino atiborrados y mal ventilados y los viajes vacacionales bastante descuidados, junto con otras infracciones a la seguridad dan por resultado aerosoles aproximados y virulencia feliz por fácil contagio.

 El lento avance de vacunación va creando la sensación de que “ya la hicimos” y podemos no solo bajar la guardia sino quedarnos prácticamente sin ella. ¿Se llegará a comprender que el camino hacia la salud no es facilitar la virulencia sino ponerse de lado de los anticuerpos defensores?

TUIT DESDE IRAK

“La fraternidad es más fuerte que el fratricidio, la esperanza es más fuerte que la muerte, la paz es más fuerte que la guerra. Esta convicción nunca podrá ser acallada en la sangre derramada por quienes profanan el nombre de Dios recorriendo caminos de destrucción“ (tuit del Papa Francisco).

Hay una fuerza divina en la debilidad humana que cree y confía y en su humildad tiene un poder transformador que no necesita aspavientos y espectacularidades. Va logrando, en el silencio, la verdadera paz cimentada en la justicia...